Con el arranque del Buen Fin, los comercios demostrarán que realmente se otorgan descuentos y que no se aplicaron alzas previas a los precios para luego bajarlos.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos, dijo durante el banderazo de salida de la campaña que estos descuentos benefician a “los bolsillos de los consumidores”.
En este fin de semana las tiendas participantes esperan ventas por 97 mil millones de pesos, dijo.
“El mito que se dio en la primera edición de que en El Buen Fin se aumentaban los precios previamente para hacer un descuento en esta fecha, creo que la credibilidad del programa ha rebasado por mucho ese supuesto”, dijo López Campos, pues tanto vía la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), así como los consumidores, pueden verificar las bajas reales.
En la ceremonia de arranque, en un centro comercial de la Ciudad de México, el titular de la Profeco, Rogelio Cerda Pérez, recomendó a los gerentes de las tiendas no abrir el negocio hasta que revisen que los precios de los productos están bien escritos, porque una coma o un punto hacen la diferencia en el precio.
Recordó que en este fin de semana de descuentos las quejas más recurrentes tienen que ver con publicidad engañosa, además de los precios mal etiquetados, entre otras.
Dijo que en 2017 se dieron 700 mil asesorías durante El Buen Fin y se conciliaron 94% de los reclamos, con un monto recuperado de 4.5 millones de pesos.
La subsecretaria de Normatividad y Competitividad de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz, dijo que en el primer Buen Fin, en 2011, se vendieron 40 mil millones de pesos, en el que participaron 42 mil empresas, pero en esta octava edición se espera más que duplicar esa cifra, ya que participan 70 mil compañías.
Los consumidores que compren de 250 a 10 mil pesos con tarjeta de crédito durante El Buen Fin entrarán a un sorteo fiscal a realizarse el 6 de diciembre, con un total de premios por 500 millones de pesos.
arq