Las restricciones de horario generarán pérdidas por más de 50% a los comerciantes, estimó Eduardo Chávez Hidalgo, presidente por Querétaro de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), quien detalló que en las festividades de 2019 se generó una derrama por 100 millones de pesos y que, en esta ocasión, entre el 15 y el 16 de septiembre se espera alcanzar una derrama por 45 millones de pesos.
Todas las medidas a favor de la salud se respaldan, especialmente porque lo peor que podría pasar es que las celebraciones obliguen a que Querétaro retroceda en el semáforo epidemiológico que se implementó para la reactivación económica.
Estimó, sin embargo, que las medidas fueron exageradas, toda vez que se pudo impedir la venta de bebidas alcohólicas, pero sin restringir que los negocios siguieran trabajando; incluso se pudo optar por que a partir de las 18:00 horas los locales implementaran un esquema de venta para llevar.
Argumentó que con motivo de la Independencia de México son muchos los productos que se ofrecen, sobre todo alimentos y botanas, no puede resumirse a que sólo se ofrece alcohol.
Lamentó también el incremento que se ha registrado en el número de contagios de coronavirus en el país.
Sin estimaciones respecto a las pérdidas. Los comerciantes ya habían sido advertidos respecto a que se podrían modificar los lineamientos el 15 de septiembre, de tal forma que para esta ocasión decidieron mejor no hacer estimaciones de cuánto se generaría y, por tanto, de cuánto sería la merma, ésta con relación al año anterior, afirmó Carlos Habacuc Ruiz, presidente por Querétaro de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Siempre se debe tener como prioridad la salud, pues lo peor que podría ocurrirle a Querétaro sería retroceder al semáforo rojo. Que las empresas deban volver a cerrar sería catastrófico, dijo.
Por buscar unas cuatro horas de venta más no se puede poner en riesgo la salud, y con ella a la economía, enfatizó, al también urgir a los ciudadanos que se solidaricen, pues resulta indispensable que eviten realizar fiestas y reuniones. Sólo si la gente se cuida se evitará que en octubre se desborden los casos de contagio del virus, puntualizó.
La manera en que los empresarios encontraron para desmotivar las concentraciones masivas fue no generar promociones que llevaran a compras de pánico.