Durante la pandemia bajó 15% la llegada de turistas extranjeros a Querétaro, aseguró Aarón Trejo Heredia, presidente de la Asociación de Guías de Turistas del estado.
El turismo extranjero representa, dijo, 10% de los visitantes que llegan actualmente, mientras que antes de la pandemia era 25%.
Enfatizó que en este periodo creció el turismo nacional y se redujo el que proviene de otras naciones. Antes de la pandemia era de Estados Unidos y Canadá de donde se recibía la mayor cantidad de visitantes, actualmente sólo es de Estados Unidos y de Sudamérica.
El turismo nacional llega a representar 90% de las visitas a Querétaro; el extranjero, 10% restante. Antes de la pandemia las cifras eran de 75% nacional y 25% extranjero, según los guías de turistas.
“Llegó mucho turismo mexicano, pero de la frontera, Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez; mucho turismo empezó a visitar Querétaro a partir de la pandemia. Platicando con algunos turistas, nos mencionaron que como estuvo cerrada la frontera con Estados Unidos mucho tiempo [optaron por recorrer su propio país]”, expuso Trejo Heredia.
La falta de actividad que ocasionó el Covid-19 llevó a que guías de turistas se dedicaran temporalmente a otras actividades, pero afortunadamente ya se observa un repunte en el sector.
La mayor presencia de visitantes en la entidad comenzó a observarse desde Semana Santa de 2021; a partir de ese momento, casi todos los guías que debieron dedicarse a otros rubros regresaron y permanecieron en su actividad.
Pese al repunte, la contratación de servicios que solicitan los visitantes todavía es de aproximadamente 50% a la que se tenía en 2019; aun con las cifras bajas, lo importante debe ser que quienes se dedican a guías de turistas sí tienen trabajo en el tema.
Estimó que alrededor de 100 guías de turistas laboran en Querétaro y son 36 los que se encuentran agremiados. En cuanto a la distribución, aproximadamente 60 operan en la capital queretana.
Antes de la pandemia, quienes visitan Querétaro reservaban el servicio de guía de turista con mucho tiempo de anticipación, mínimo dos o tres meses; ahora reservan el servicio poco antes de llegar al destino.
Tal vez, el no apartar con tanto tiempo, se debe a la incertidumbre respecto a si la pandemia les permitirá realizar el viaje o si las fronteras se encuentran cerradas.