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La porcicultura en Querétaro enfrenta una de las peores crisis, pues en los últimos 18 meses ha disminuido 50% el número vientres. Entre otros factores, la situación se da por la caída de los precios de los cerdos en pie, además de las importaciones de Estados Unidos.
Alejandro Ugalde Tinoco, secretario de la Asociación de Porcicultores en Querétaro, indicó que aunado a la disminución en el inventario estatal, los productores llevan entre año y medio y dos años con pérdidas.
“Sabemos que México importa 95% de toda la pierna que exporta Estados Unidos, la importamos en México y además se importa con precios muy por debajo de los costos de producción. El costo de producción que traemos el día de hoy, oscila entre 36 y 42 pesos, dependiendo la zona y también la calidad o el estatus sanitario, y el precio de venta oscila entre 28 y 32 pesos; entonces, por cada kilo que se produce estamos perdiendo seis o siete pesos por cerdo. Ya no hay ganancia”, explicó.
El año pasado cerró con casi un millón y medio de toneladas importadas de carne de cerdo, lo que afecta gravemente a los costos de producción. Debido a esta situación, reconoció que en Querétaro sí se han despoblado las granjas de cerdos; sin embargo, aún no se ha hecho un conteo de la pérdida real.
“Estamos actualizando los datos y uno es saber con qué inventario contamos en el estado. Andábamos, el año pasado y antepasado, arriba de los 45 mil vientres, pero a lo que nos han dicho se ha disminuido 50%, debemos andar sobre los 20 mil vientres en producción”, dijo.
Esta baja ha presionado a los productores, quienes no han podido soportar “los cargos que traemos en el costo de producción”, mientras que muchos que confiaron en que la situación iba a mejorar, accedieron a créditos que hoy arrastran, incluso con cartera vencida.
Esta compleja situación, reiteró Ugalde, se vive desde hace aproximadamente dos años. Inició con un alza considerable en los costos de las materias primas, cuando los precios de los granos alcanzaron niveles récord, que a la fecha se han contraído, pero el precio del cerdo también se cayó de 47 pesos, a 28 o 29. Vuelve la situación “imposible”, expresó.
Respecto a la importación de carne de EU, explicó que los estadounidenses no consumen la pierna, por lo que “la inyectan, le meten agua, la congelan y la mandan” a México, lo que permite que bajen el precio.
Eso afecta porque a nivel comercial es imposible competir. La balanza es poco equitativa considerando que México exporta alrededor de millón y medio de toneladas, pero importa más de 6 mil millones, dijo.
