El primer año de la Presidencia de la República no resultó positivo para la economía y tampoco se vis-lumbra que se vaya a estimular con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020.

Arturo Muñoz Villalobos, presidente del Colegio de Economistas, explicó que mientras algunos especialistas consideran que México ya está en recesión, otros advierten recesión técnica, y otros más, que sólo existe un estancamiento, pero independientemente del término, el Producto Interno Bruto (PIB) refleja niveles muy inferiores a los que se esperarían, ante cifras del Inegi de 0.1% durante el primer trimestre, 0% en el segundo y 0.2 % en el tercer trimestre, con los que se proyecta cerrar el año con un PIB de -0.2 %.

El PIB se mide a través de diferentes componentes, entre ellos consumo, ahorro e inversión, ésta última es la que más impacta, toda vez que se ha inhibido ante los mensajes que se envía a los actores económicos.

Muñoz Villalobos evaluó indispensable retomar los grandes proyectos de infraestructura, para que la actividad económica se reactive, pues los empresarios únicamente invertirán en un ambiente propio de negocios.

Un factor que ayudaría es el anuncio que realizó el gobierno federal de que implementará un paquete de proyectos de infraestructura para el próximo año, con el cual se proyecta un repunte en el PIB de entre 1.5% y 2.5 %, lo que sería muy bueno, pero falta ver que realmente se logre.

En este punto resaltó que el gasto público debería ser un detonador de la propia actividad económica; sin embargo, este se orientará más a la parte social, lo que no es malo, pero sí deja de desprotegido un sector de gran importancia.

“Bajo la filosofía del propio gobierno de no incremento de impuesto, no incremento de deuda, lo que está haciendo es un reajuste al gasto y, precisamente el gobierno tiene sus programas sociales emblemáticos, sus programas sociales como jóvenes forjando el futuro, adultos mayores; aquí el asunto es que está quitando recursos de áreas que pueden jugar un papel muy importante en la activación económica y lo está destinando hacia la parte social”, dijo.

El propio Presidente de la República anunció que al reforzar el apoyo social se busca reactivar el consumo interno, lo que es realmente positivo, pero insuficiente, pues no se detonan inversión y ahorro.

Las condiciones actuales del país, y ese panorama, dificultan que llegue a cumplirse la meta de que el 2020 el PIB será del 3%, pues los anuncios que, al momento se realizarón, están más orientados a inhibir la inversión y, además, se resta competitividad a la economía.

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