Al cierre del 2022. la deuda pública del estado rondaba en 14.8 pesos por habitante, así lo expone el estudio Hablemos de deuda 2023 del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Ese monto resultó de la deuda de casi 35 millones de pesos que reportaron municipios del estado al finalizar 2022 y tomando en cuenta una población de 2.3 millones de habitantes.
Al corte de 2022, Querétaro tuvo la deuda pública por habitante más baja del país; antes está Tlaxcala que no tiene registro de deuda. Y después de Querétaro se situó Puebla que acabó el año pasado con un pasivo de 893.4 pesos por persona.
Hasta diciembre del año anterior, la deuda del estado se conformó principalmente de créditos de municipios, mientras que en otras entidades corresponde a la deuda que adquieren gobiernos estatales.
Al respecto, el Imco destacó a Querétaro, debido a que la pasada administración estatal liquidó la deuda que tenía y solamente quedó registrado el adeudo de municipios.
“Si bien la mayor parte de la deuda subnacional es de los estados, hay casos excepcionales que se apartan. Por ejemplo, en Querétaro el gobierno estatal liquidó su deuda en 2020, y permaneció sólo la deuda municipal de 34.6 millones de pesos que representa 100% de la deuda en la entidad”, dijo el Imco.
Al 31 de diciembre del año pasado, Querétaro era el único estado en el que 100% de su deuda era de gobiernos municipales.
El saldo de la deuda por cada queretano tuvo una disminución de 56.2% entre 2021 y 2022, al pasar de 31.3 pesos por persona a 14.8 pesos, reduciéndose 16.5 pesos entre un año y otro.
Esta diferencia está relacionada con que en 2021 la deuda de Querétaro rondaba en 72.06 millones de pesos, pero en 2022 llegó a 34.59 millones de pesos, una reducción de 55.5%.
Esa disminución ubicó a Querétaro como el estado con mayor caída en la deuda, junto con Michoacán que la redujo 16.2% entre los mismos años.
Sin embargo, estos indicadores cambiarán, pues el gobierno de Mauricio Kuri desarrolla el trámite para adquirir deuda de 3 mil 300 millones de pesos.
