El estado de Querétaro ha logrado posicionarse como el segundo destino donde la alta dirección de empresas planea expandir su presencia de operaciones a nivel nacional con el 42%, solo por debajo de Chiapas y Guanajuato con el 51%.

De acuerdo con los resultados de “Perspectivas de la Alta Dirección en México 2022. Resiliencia ante la incertidumbre”, que en la  17 edición  abarcó la consulta a mil 383 directivos de empresas en México,  en el estudio realizado por KPMG en México, firma multidisciplinaria que provee servicios profesionales de auditoría, impuestos y asesoría,  en la región Bajío, la cual comprende a Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes, se muestra un sentido de optimismo renovado donde se coloca a la innovación y el uso de tecnologías en el centro de la conversación para lograr la resiliencia operativa.

A dos años del inicio de la  crisis sanitaria y económica, la encuesta realizada en los meses de octubre y noviembre de 2021 refiere que el 52% de la alta dirección de la región comienza a vislumbrar el camino hacia la recuperación económica como una posibilidad real, mientras que 59% consideran que asegurar la confianza de los inversionistas para apuntalar el crecimiento es uno de los principales retos que enfrentará el país a lo largo de 2022.

Riesgos

En cuanto a los principales riesgos de negocio, el  49% advierte  la posibilidad de sufrir un ciberataque, mientras que el 48% tiene que ver con la atracción y retención de talento, que en su opinión resulta urgente de atender, ya que el Covid-19 repercutió en la adopción de nuevos modelos de gestión de proyectos y atención al cliente, y generó nuevos ambientes de trabajo, donde el contacto presencial se ha reducido.

Lo anterior no descarta otros desafíos apremiantes que están directamente relacionados con la salud de los colaboradores y sus familias.

Ventas

En el ambiente de negocios destaca que el 87% de los directivos  consultados en el Bajío  considera que el sector donde opera tendrá mayores ventas durante 2022 con respecto a 2021, y tres de cada 10 esperan que este crecimiento pueda alcanzar más de dos dígitos.

El 78% espera un aumento en las ventas de su empresa durante el primer semestre de 2022, además que el  95% prevé el alza a lo largo de los siguientes tres años (de 2022 a 2024).

Inversiones

En materia de inversiones, el 37% de los encuestados aún tiene pendiente definir cuándo volverá a los planes de capital que tenía a comienzos de 2020, (40% mientras a nivel nacional), el 33% considera que lo hará en 2023, 17% en 2024, y 14% en algún punto de 2022.

Tomando como referencia el impacto de las políticas fiscales y monetarias actuales, 39% destaca que sus planes de inversión se han mantenido; 38% señala que se han reducido; 12% han sido suspendidas, y 11%, que se han incrementado.

Modelo operativo

En cuanto al tema de estrategia empresarial,  el 50%   de los directivos cita que, a pesar del avance de la vacunación, continuará aprovechando el modelo híbrido (físico y digital) implementado durante la pandemia, y el 83% expresa que empleará tecnologías como el análisis de datos (data & analytics) para incrementar la competitividad de la empresa.

Financiamiento 

En estos años de pandemia, el  53%  ha optado por no emplear financiamiento para las empresas, 30% empleó financiamiento externo y 20% generó nuevas alianzas estratégicas, mientras que el 11% recurrió a la reestructura de su deuda.

Subcontratación

Por otro lado, en cuanto al impacto operativo de la reforma a la subcontratación, para el 50% de los tomadores de decisiones ha sido nulo, el 78% considera que la adopción de los cambios en temas laborales ha implicado acciones  de mediana dificultad (contando con el apoyo de asesores externos) o incluso sencillas de implementar (generando únicamente costos internos).

Para Luis Alfredo Peña, socio líder de auditoría de la región Bajío, “estos últimos años han sido de incertidumbre y cambios radicales. Quienes se van adaptando a éstos, están generando nuevos retos y oportunidades que motivarán el crecimiento. Aún quedan acciones pendientes por parte de las organizaciones, particularmente en los temas ambientales, tecnológicos y de innovación, los cuales son fundamentales para consolidar el crecimiento de nuestra economía”.

Finalmente, y de acuerdo al estudio de KPMG, la Cuarta Revolución Industrial se ha acelerado y la transformación de los patrones de consumo es cada vez más evidente, generando oportunidades; sin embargo, existen riesgos emergentes, por ello la gestión de riesgos y el cumplimiento regulatorio cobran mayor importancia.

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