La industria vitivinícola en Querétaro está creciendo a un ritmo acelerado en comparación a otros estados del país, ubicándose como el tercer productor de vinos en el país y como el primero en cuanto a número de visitantes (enoturismo), indicó Mariano Velten, presidente de la Asociación de Vitivinicultores.
En cuanto a la producción de vino, precisó que más de 60% de lo que se produce en el país sale de Baja California Norte, seguido por Coahuila y en tercer lugar, Querétaro; sin embargo, reconoció que el estado ha ido creciendo a pasos firmes.
“Querétaro está creciendo muy, muy rápido, la verdad está creciendo a un porcentaje acelerado en comparación a otros estados de México, pero todavía nos falta un camino por recorrer”, subrayó.
En cuanto al número de visitantes, apuntó que la Ruta del Queso, Arte y Vino es el producto enoturístico que más visitantes recibe anualmente en el país, pues son más de un millón de personas las que llegan año con año a vivir la experiencia en las vinícolas queretanas, cifra que por pandemia cayó hasta 50-60% aproximadamente.
Confió en que esta tendencia se mantenga, pues al tener una cercanía importante con la Ciudad y el Estado de México, donde el mercado potencial es de 40 millones de personas a menos de tres horas de distancia, para la región es de suma importancia el enoturismo por la derrama económica que significa para muchos rubros.
Todo ello, aunado al regreso de los eventos enoturísticos y las vendimias, que en este año ya comenzarán a retornar de manera presencial, lo que ya inició con el pasado evento de los 100 Vinos Mexicanos, que se celebró en los viñedos de La Redonda.
“Es importante para nosotros, muy importante, porque es la forma en que nos permite estar cerca de nuestros clientes, de nuestros consumidores, de que vengan a vivir lo que realmente hace que haya un buen vino dentro de una botella”, dijo.
Detalló que actualmente Querétaro cuenta con alrededor de 40 casas vitivinícolas en el territorio, donde lo más importante de todos los proyectos que nacen en la entidad, como productores de vino, todos nacen con una vocación turística.
“Ya todos abren sus puertas ya preparados para recibir turistas, lo que es muy padre porque en otros lados, o no puedes recibir turistas o no están preparados para recibirte, aquí ya todos nacemos así, con los brazos abiertos”, agregó.
En cuanto al número de etiquetas; es decir, botellas de vino que salen de estas casas vitivinícolas, ronda las 300, principalmente de vinos tintos, en 70%, mientras que vinos blancos y rosados ocupan 30%.