Querétaro ocupa el octavo lugar nacional en el ranking que mide la participación de las mujeres en la economía, pues de 100 puntos posibles, el estado obtuvo 50.4 puntos, señala el estudio Estados con lupa de género, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Sin embargo, es el tercero donde trabajan más las mujeres en actividades no remuneradas, según el informe; Querétaro es el tercer estado con el mayor porcentaje de trabajo no remunerado que realiza en promedio una mujer (78%) en comparación con el tiempo que dedica un hombre.
En el rubro de trabajo no remunerado, Querétaro se encuentra solamente por debajo de Chiapas, que tuvo 81.3% y Guanajuato, que tuvo 79.3%; y donde Ciudad de México tiene el menor indicador, con 63.9%. En tanto, la media nacional es de 72.3% el porcentaje de trabajo no remunerado que realiza en promedio una mujer.
Los tres indicadores de estudio
En este sentido, el Imco evaluó tres principales rubros de información, a través de 18 indicadores, detalló.
En el primer rubro, relacionado con la entrada de mujeres al mercado laboral, el estado se ubicó en la séptima posición; en permanencia de las mujeres en el mercado laboral se situó en el onceavo lugar; y en crecimiento profesional de las mujeres se colocó en la décima posición.
El peso del trabajo no remunerado
Durante la presentación del informe, la directora de Imco, Valeria Moy, destacó que en todos los estados hay pendientes en la materia.
“No hay ninguna entidad donde todo sea claro, incluso las entidades que están mejor no es que estén increíble, cuando vemos las horas que dedican las mujeres al trabajo no remunerado,(...) vemos que le dedican más tiempo al trabajo no remunerado, no es que no trabajen”, comentó.
Explicó que la baja participación de mujeres y la falta de condiciones equitativas en el mercado laboral frenan el potencial económico del país.
El Imco estima que el Producto Interno Bruto de México (PIB) podría ser 15% mayor si se suman 8.2 millones de mujeres a la economía en 2030. La directora destacó que tener un beneficio económico se traduce en más mujeres con autonomía.
