Querétaro cuenta con una cartera de 15 proyectos de inversión de Data Centers, informó el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco Antonio del Prete Tercero.
Expuso que “hay centros de datos que son expansiones de otros centros ya instalados”, por lo cual no se tiene cuantificado el monto que representan estas inversiones, debido a que cada proyecto es variable
“Hace poco se anunció la apertura de uno que está dentro de un centro de datos, varía un poco, no te podría confirmar la cifra histórica, hoy tenemos cerca de 15 proyectos entre concretados y por concretarse, entre instalados y por instalarse, relacionados con centros de datos”, comentó.
Agregó que por cada dólar de inversión en infraestructura para este sector, se generan dos dólares adicionales en equipamiento, de ahí que el mayor beneficio en la llegada de estos modelos de negocio, radique en la generación de nuevos nichos de mercado para el estado.
“El Data Center se vuelve la generación de nuevos nichos económicos para generar más empleos a través de otras empresas. Es una inversión multiplicativa que si bien tiene que ver en la inversión y la generación de empleos, lo que nosotros estamos apostando es la generación de nuevos nichos económicos”, agregó.
Del Prete Tercero destacó la llegada de Microsoft a la entidad, “un gigante de la tecnología” que generará nuevas inversiones en una dinámica empresarial que se dará alrededor del mismo, “porque no solo es inversión en infraestructura, en equipamiento y la inversión en el mantenimiento de las instalaciones”.
Con ello, Querétaro avanza fuertemente a convertirse en la capital informática de México, pues cada vez es mayor la presencia de firmas de Centros de Datos, contando entre ellos a los principales jugadores a nivel mundial en este sector, tales como Microsoft, Ascenty, Odata, Scala, Triara, entre otros.
Desde hace cinco años, aproximadamente, las grandes firmas del sector comenzaron a voltear hacia Querétaro para aterrizar, no sólo para instalar nuevos Data Center, sino para convertirse en proveedores de los ya instalados o de aquellos que están por aterrizar.
