Las operaciones inmobiliarias en Querétaro, tanto de compra-venta de inmuebles, como de rentas, aumentaron 12% durante el 2022, mientras que la demanda subió 17% para vivienda y 4% para espacios industriales, informó el expresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), sección Querétaro, Rodrigo Favela Bárcenas.
Este incremento que se registró el año pasado se debe al auge que sigue teniendo Querétaro tanto para la llegada de inversiones como de personas provenientes de otros estados e incluso un mercado creciente de extranjeros que también buscan establecerse en el estado, precisó el dirigente.
“Si partimos de la base que el año pasado cerró con una inflación de casi 8%, pero el precio yo creo que fue un poco más, de 10-12%. Pero 17% se ha incrementado la demanda en cuestiones residenciales y 4% en cuestiones industriales y de servicios”, explicó.
Detalló que del total de operaciones que se realizaron el año pasado en la entidad, el 61% corresponde al rubro residencial; es decir, vivienda, mientras que el 39% correspondió a cuestiones industriales y de servicios, por lo que Querétaro se está convirtiendo en un referente importante en materia de crecimiento inmobiliario.
“Se dice que Querétaro de aquí a ocho o 10 años va a seguir creciendo en las cuestiones inmobiliarias, o sea, esta curva ascendente no se va a detener pero sí va a encontrar un equilibrio por ahí de 2033. Vemos zonas como Corregidora, como El Marqués, que la demanda en cuestiones industriales y residenciales es importante, entonces yo creo que estamos frente a una oportunidad en el estado, muy interesante”, comentó.
Favela Bárcenas detalló que este crecimiento del sector está impulsado por la demanda de personas provenientes de otras entidades, aunque reconoció que los locales sí participan en esta actividad, hay mucha demanda de personas provenientes de entidades como la Ciudad de México, Estado de México, Veracruz y Guanajuato.
Esta tendencia estatal, dijo, plantea una oportunidad muy interesante para el estado y para los profesionales inmobiliarios de capacitarse y certificarse para garantizar servicios integrales que aseguren el patrimonio de las personas.
Según estudios de mercado de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado (AMAI), en la zona metropolitana de la capital del estado se encuentra 13% de la clase social alta, un mercado que busca el acceso de vivienda residencial.