La firma Moody’s afirmó la calificación del estado de Querétaro en Baa1, en perspectiva negativa; refiere que aun cuando esta calificación refleja una fortaleza económica, la entidad tiene una exposición muy negativa a los riesgos ambientales.
Dicha calificación, señaló, es reflejo de una economía que tiene un nivel relativamente superior en sus ingresos propios, comparándolo con otros estados del país; además -precisó el informe- de sus sólidas prácticas de administración y gobierno interno.
“Querétaro se ha beneficiado de una economía local diversificada e históricamente ha mantenido niveles de deuda muy bajos, déficits financieros manejables que reflejan principalmente del gasto en infraestructura y una posición de liquidez muy sólida”, detalló.
Señaló que entre 2017-2021, el estado registró balances operativos positivos (excepto en 2020, el cual fue afectado por el impacto de la pandemia). En tanto, sus déficits financieros promediaron un modesto -0.4% de los ingresos totales durante este mismo periodo, reflejando controles de gastos que generan niveles de deuda bajos y una posición de liquidez muy sólida.
“La deuda directa e indirecta neta tuvo un promedio relativamente bajo del 6.2% de los ingresos totales durante el mismo periodo”, expuso.
La firma estimó que los déficits financieros de Querétaro alcanzarán un equilibrio en 2022, que equivaldrá al -0.02% de los ingresos totales, tomando en cuenta las medidas de control de gastos operativos y las inversiones en infraestructura del estado.
“La afirmación de la calificación también considera la expectativa de Moody's de que los niveles de deuda de Querétaro continuarán disminuyendo y alcanzarán el 4.7% de los ingresos totales a fines de 2022 y que la posición de liquidez se mantendrá muy fuerte”.
De acuerdo con Moody’s, la perspectiva negativa del estado refleja la perspectiva negativa de la calificación del Gobierno de México (Baa1 negativa) debido a que mantienen fuertes vínculos financieros.
La calificadora resaltó que el estado tiene una exposición muy negativa a los riesgos ambientales: riesgos físicos del cambio climático, principalmente en forma de estrés térmico e hídrico, a medida que la temperatura sigue aumentando y el estado enfrenta riesgos de escasez de agua.