La región del Bajío ha tenido un importante despegue durante los dos primeros meses del año en cuanto a la búsqueda, colocación y construcción de espacios industriales, acaparando el 20% de la demanda de espacios en el país.
En la región, Querétaro se ubica como la segunda entidad con mayor absorción, con 38 mil metros cuadrados, sólo por detrás de Guanajuato, que durante enero y febrero tuvo una absorción de 53 mil metros cuadrados; le sigue San Luis Potosí, con 36 mil metros cuadrados, señala un reporte de Solili, portal especializado en comportamiento inmobiliario industrial.
Esta región sigue fortaleciendo su apuesta a la manufactura automotriz, que cada vez incorpora más procesos de fabricación avanzada hacia la electromovilidad y el manejo de procesos industriales, señala.
Respecto a la construcción, en Querétaro arrancaron casi 10 mil metros cuadrados de creación de nuevos espacios industriales, mientras que en arrendamientos, en los primeros dos meses de este 2022 superó los 30 mil metros cuadrados contra prácticamente cero metros cuadrados desocupados durante el mismo periodo referido.
Cabe recordar que, en enero, la región Bajío se colocó como la zona con la mayor demanda de estos espacios, con casi 50 mil metros cuadrados, donde se ubican los estados de Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro.
Querétaro resulta un mercado muy apetecible para las nuevas inversiones, por lo que Solili auguraba un gran movimiento industrial para el estado.
Este comportamiento va de la mano con lo registrado en 2021, cuando Querétaro duplicó la demanda bruta del 2020, registrando 358 mil metros cuadrados de ocupación de naves industriales, un 5.4% de la demanda total nacional.
El informe añade que el mercado inmobiliario industrial a nivel nacional logra acumular una demanda bimestral que casi alcanza los 650 mil metros cuadrados, donde Monterrey, Ciudad de México y Tijuana, en conjunto, representan poco más del 54% del total nacional.
A pocas semanas de que concluya el primer trimestre del 2022, las principales tendencias del avance de la tecnología aplicada a la logística, el incremento cada vez mayor del comercio electrónico y el crecimiento de expansiones manufactureras bajo nuevos criterios ambientales deberán sortear legislaciones cada vez más restrictivas y cadenas de suministro aún en proceso de recuperación para lograr alcanzar las altas cantidades de demanda bruta industrial registradas en el mismo periodo del año pasado.