Manifestarse y adoptar medidas legales se encuentran entre los temas que analizan dueños de antros y cantinas en Querétaro, esto derivado de la terrible situación económica en la cual se encuentran, que llevó a 80% de los dueños de antros a estar en quiebra, declararon en rueda de prensa conjunta Daniel Pérez Murillo, presidente de la Asociación de Cantinas Tradicionales del estado, y Emilio Lugo García, presidente de la Asociación de Empresarios y Trabajadores de Bares, Discotecas y Centros de Entretenimiento en Querétaro.
Desde el inicio de la pandemia solicitaron apoyo, pero se les ratificó que deben pagar licencias estatales y municipales, incluso por los servicios de recolección de basura, pese a que no los han utilizado, debido a que han permanecido cerrados por meses.
También deben pagar multas por tardarse en cumplir con obligaciones y esos pagos ya se juntaron con los correspondientes al año 2021.
Ambos consideraron que la falta de apoyos se debe a que se sataniza a cantinas y centros nocturnos, al tener ideas caducas respecto a ese tipo de giros.
Requieren que las autoridades federales, estatales y municipales los apoyen, para evitar que esos negocios desaparezcan.
Lugo García estimó que 80% de los agremiados ya se encuentra en quiebra, y si cierran de manera definitiva significará la pérdida de 10 mil empleos directos.
Además de los apoyos, los negocios que representa requieren que se les permita abrir en los horarios a los que acude la gente, que son de las 22:00 a las 02:00 horas.
Permitirles funcionar incluso resultaría benéfico, toda vez que los negocios operan con estricto apego a protocolos de salud que se exigen, y agregó que la gente continúa teniendo vida social nocturna, pero lo hace sin las normas de protección con las que sí cuentan los miembros agremiados.
Pérez Murillo sostuvo que tanto pulquerías como cantinas agremiadas tienen décadas operando en el estado, todas realizaron los ajustes que exigieron las autoridades y lamentó que sí se permite trabajar a negocios que tienen licencia de restaurante, pero que en realidad operan como si fueran cantinas o botaneros.