Las iniciativas de reforma laboral para incrementar al doble el aguinaldo y reducir de 48 a 40 horas la jornada laboral, dejan en estado de indefensión a las empresas, en especial a las micro, pequeñas y medianas, dijo el presidente de la delegación Querétaro de Canacintra, Esaú Magallanes Alonso.
Refirió que se trata de “iniciativas populistas” que de aprobarse ponen en predicamento a los empresarios por la carga presupuestaria que representaría, pero además el riesgo de recorte de plazas laborales, y en el peor de los casos, el cierre definitivo de las unidades de trabajo.
“El escenario no es favorable: a la generación de empleos bien remunerados, como es el caso de Querétaro en donde el salario está por encima de la media nacional, se estarían sumando costos para cubrir prestaciones, lo que se traduciría en una contracción del empleo”, indicó.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación confió en que los legisladores analicen a profundidad las repercusiones de modificar el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, en materia de pago de aguinaldo.
“Como empresarios observamos que algunos de los legisladores no tienen un análisis general de las repercusiones, por ejemplo, para las Mipymes. Por ello es muy importante hacer una evaluación profunda, ya que los riesgos contables para los empresarios al no poder subsanar los costos llevarían a despidos y a cierres”, lamentó.
Sobre la reforma para disminuir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, dijo que también genera incertidumbre en el sector, ya que es imposible de cumplir para las micro, pequeñas y medianas empresas por los costos que implicaría.
“Necesitamos revaluar la iniciativa a través de una comunicación abierta, informada y generar desarrollo activo entre los sectores para resolver y prevenir posibles problemáticas para la economía y el empleo a nivel nacional”, declaró.
Lo anterior, al exponer algunas repercusiones que se vislumbran ante las iniciativas como son el desempleo paulatino y perjudicial para inversiones, la existencia de un peligro latente en que el cambio de jornada laboral, lejos de atraer bienestar formalizará el cierre de empresas o despidos, con lo que sería 26.6% menos de horas de trabajo a la semana, y se esperaría el cierre de Mipymes en un lapso de 6 a 12 meses, alertó.