Ante la inclemente sequía a la que se enfrentan productores en Querétaro, éstos han optado por vender sus animales para evitar que mueran por la falta de agua o de alimento, debido al alza en los costos de los granos y oleaginosas; sin embargo, muchos han tenido que rematar sus cabezas de ganado a precios 50% por debajo de su valor.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro (UGRQ), Alejandro Ugalde Tinoco, lamentó que este 2023 se prevé aun peor que 2018, año que era considerado como el peor para el sector en materia de sequía. “Yo pensé que el 2018 había sido un mal año, pero este 2023 viene peor. Tuvimos muy pocas precipitaciones en 2022, hubo muy poca captación de agua y esto nos ha limitado mucho, tanto en los aforos de las aguas profundas como en las aguas superficiales. Para que no tuvieran estas bajas, [los productores] ya empezaron a ofertar sus animales y eso es lo que más nos preocupa, porque para volver a regresar a estos inventarios, podríamos tardar de cuatro a seis años”, estimó.
Ante este escenario, urgió a que la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea) en Querétaro comience a operar programas de apoyo, principalmente enfocados en pequeños productores con menos de 20 cabezas de ganado, pues son los que representan el 70% del sector en Querétaro, y quienes más están padeciendo esta temporada de estiaje.
“Por eso es la urgencia de empezar a meter estos programas con la Sedea para suministrar forrajes, como viajes de agua, de mantenimiento, para poder por lo menos controlar y mantener estos inventarios en el estado. Tenemos que ver cómo compartir los recursos tanto los productores como la Unión Ganadera y principalmente la Sedea”, explicó.