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En este primer mes del año se observan incrementos en precios de los productos de la canasta básica que van desde 30 hasta 60%. Jitomate, elote, cebolla, nopal, pero también frutas como melón y piña, son sólo algunos de los productos que se han encarecido.
La presidenta de la Federación de Comerciantes, Locatarios y Prestadores de Servicios (Fecopse), Rocío Alvarado Ramírez, dijo que esta escalada de precios la resiente el pequeño comercio al momento de acudir a la central de abasto a surtirse de mercancía, un ajuste que sin embargo no puede reflejarlo en la misma proporción a sus clientes.
“La realidad es que la cuesta de enero ha resultado complicada para nosotros al ver el aumento en precios sin medida, porque hay una inflación terrible, lo cual afecta a nuestros negocios y ventas porque no podemos estar aumentando los precios como nos están subiendo a nosotros. Se está sacrificando nuevamente el ingreso de cada comerciante”, comentó.
Expuso que son varios los productos de la canasta alimenticia que cuestan más, entre ellos, el elote que pasó de 4.50 pesos a nueve pesos la pieza; el jitomate con un alza de 50%. Una caja de este producto que se compraba en 700 pesos, actualmente se paga en mil 400 pesos, además de la cebolla que registra un aumento de 50%.
A estas verduras se suman frutas, en específico, el melón y piña con alzas de más de 40%.
“Estos incrementos afectan directamente la preparación de alimentos en tianguis y bajan las ventas, lo que entendemos, pues la población viene de gastos fuertes por los festejos decembrinos, y ahora enfrentan la cuesta de enero”, dijo.
Mencionó que a estas frutas y verduras se suman los aumentos en precios que se reportan en artículos como ropa y calzado, aunado a los compromisos diversos que se tienen en este primer mes de año, como el pago de predial, tenencia y seguros, entre otros.
Sobre los incrementos en precios que han sido más marcados a partir de diciembre de 2023 y a la fecha, la presidenta de la Fecopse manifestó que éstos obedecen a varios factores, como la sequía en el campo, el intermediario, además de problemas de inseguridad que viven los productores.
“Suben [los precios] por varios factores, pero también hay que preguntarles a los mayoristas, que es donde nos surtimos, y ellos hablan de intermediarismo, inflación, el efecto del cambio climático que se reflejó en las cosechas, y la inseguridad”.
Indicó que con este comportamiento en la canasta alimentaria, las ventas del comercio en pequeño local se encuentran en niveles promedio de 40%.
Pese a este inicio de año complicado, Rocío Alvarado confió en que se logrará salir adelante porque el comercio local es un gremio fuerte que ya lo demostró al aguantar una pandemia de dos años, y que en este 2024 prevé recuperar la totalidad de su actividad.
