Un 85% de las empresas constructoras locales siguen sin trabajar en la obra pública al iniciar la “nueva normalidad”, y se espera que en julio y agosto aumenten las actividades, dijo el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos.
Dijo que durante el periodo de confinamiento se llegó a tener un paro de 95% de las empresas afiliadas a la cámara.
Desde antes de la pandemia, refirió, el sector de la construcción ya venía arrastrando una difícil situación, porque no llegaron los apoyos de infraestructura al estado, que debería haber enviado el gobierno federal.
Con la emergencia sólo continuaron trabajando las empresas que tenían obras esenciales, como vialidades y hospitales.
Afortunadamente, señaló Ugalde Ríos, desde la primera semana de junio comenzaron a salir las licitaciones o concursos de nuevas obras, de la inversión de 2 mil millones de pesos anunciada por el Gobernador del Estado, Francisco Domínguez, iniciando con 540 millones de pesos para obras educativas.
Dijo que e esta manera se va a ir incrementando el ritmo de trabajo y consideró que a partir de julio y agosto será cuando empiece a subir la actividad y fluya la inversión oficial y la confianza de los empresarios para invertir en infraestructura.
