Desde 2020, los artículos y servicios relacionados con la salud muestran una inflación más elevada en relación con los incrementos experimentados antes de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), por objeto de salud y cuidado personal, de enero a octubre de este año este rubro tuvo una inflación de 3.18% en el estado, un promedio mensual de 0.35%, detallan los indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Un año atrás, con los primeros efectos de la pandemia, de enero a octubre la inflación fue mayor, de 5.29%; sin embargo, en los mismos periodos del 2019 —previo a las afectaciones por la pandemia— el alza fue de 1.96%, menor que los experimentados a partir del 2020.
En particular los precios relacionados con artículos y servicios de salud, los primeros diez meses del 2021 registran una inflación de 4.04%, mientras que en 2020 fue de 4.3% y en el mismo lapso del 2019 registraron 1.34%, exponen indicadores del Inegi.
Dentro de la categoría de salud, los precios de medicamentos y aparatos registraron una inflación de 8.71% durante los primeros diez meses del 2021, porcentaje todavía mayor comparado con el 2020, cuando rondó en 5.15% y que antes de la pandemia, en 2019, oscilaba en 1.57% la inflación.
En este apartado, tan sólo los medicamentos reportan una inflación de 7.45% de enero a octubre del presente año; en el mismo periodo la inflación es de 14.65% para los aparatos médicos.
Igualmente en el rubro de salud, se encuentran los servicios médicos, que en el periodo analizado del 2021 registra una inflación de apenas 0.37%, mientras que en 2020 fue de 3.63% y en 2019 de 1.16%.
La consulta médica registra una inflación de 0.42% de enero a octubre de este año, pero el año pasado en el mismo periodo la inflación fue de 4.27%, mientras que en 2019 era de 1.29%, según reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En este contexto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha alertado sobre el encarecimiento en los costos de servicios de hospitales privados, que hasta finales de septiembre daban cuenta de un aumento a doble dígito.
La procuraduría recomienda que antes de contratar un servicio de atención médica por cobro directo, se verifique que el proveedor ponga a disposición el catálogo o lista de precios o tarifas de la atención médica.