“No vemos qué pudiera detener la inflación de los materiales”, declaró el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Óscar Hale Palacios, luego de que en este 2022 la inflación impactó hasta en 75% a algunos de los costos de los insumos.
El dirigente gremial recordó que fue desde febrero de este año cuando comenzó a registrarse un alza considerable en los precios de los materiales, un aspecto que no solo impactó a nivel local, sino global, por lo que los precios se irán acomodando según las consideraciones que del mercado.
“Esperemos que se vaya estabilizando lo más pronto posible, pero todavía en 2023 estamos invitando a los afiliados a que reconsideren bien los contratos que están firmando, que lo analicen bien para que no vayan a ser sorprendidos en un alza de precios, sobre todo en las tasas de interés que ellos pudieran llegar a amarrar en algún préstamo, buscar que pudieran ser, en la medida de lo posible, tasas fijas”, declaró.
Ante todo este panorama, la industria de la construcción no espera “un 2023 muy fácil”, derivado principalmente del alza en los precios, pues los costos de los materiales se han incrementado en promedio 20%; sin embargo, en algunos productos el alza ha alcanzado hasta 75%, además de que se prevén aumentos importantes en el costo de la energía para el próximo año.
“Somos una de las industrias en la que el precio de los materiales ya prácticamente va llegando al 20% de aumento, hay materiales que subieron hasta 75% (…) Sí vemos un 2023 complicado, en todos los sentidos, tanto en el alza de los precios, como en una baja inversión. Estamos siendo muy mesurados en las expectativas de 2023, esperamos ya tener un análisis para enero o febrero para tener una expectativa de crecimiento para el próximo año”, declaró.
Señaló que se espera que en 2023 estos precios sigan al alza, sumado al incremento que han tenido en las tasas de interés, hará que haya modificaciones en los contratos que se tenían previstos para el siguiente año, aunque se están buscando opciones de crédito con tasas de interés fijas.
“Se han dado algunas facilidades para la inversión privada en el estado, hay todavía mucha oportunidad, donde pudiera ser la característica más fuerte es la parte de energía, todavía el impacto de los materiales no sería algo considerable como para que se detuviera [la obra]; sin embargo, hay factores que pudieran incidir en que no pudiera hacerse, pero esperemos que la cuestión de la energía se resuelva en los próximos meses para que en automático vaya jalando más inversión”, comentó.