Las tarifas de Uber, la plataforma digital de transporte privado, no tendrán ningún aumento después del anuncio de retención de impuestos para sus conductores, afirma Federico Ranero, director general de Uber México.
“Es importante aclarar que no habrá un impacto en tarifas de ningún tipo. No hay impacto alguno en las tarifas a los usuarios, esto sólo corresponde a que a través de esta colaboración de Uber, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Uber va a calcular, retener y pagar directamente al fisco las obligaciones que les correspondían a los socios conductores y repartidores”, precisa.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ranero resalta que no se trata de un impuesto nuevo, y agrega que “esto reduce las cargas fiscales, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) tiene una reducción importante, que era de 16% y este esquema contempla 8%, y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) está escalonado de su rango normal”.
El pasado 20 de mayo, Uber y la Secretaría de Hacienda, a través del SAT, formalizaron la nueva regla administrativa para retención de impuestos que prevé una tasa de retención mensual del IVA de 8% y para el ISR las tarifas van de 3% a 9% por percepciones y régimen fiscal.
“Estamos sentando un precedente muy importante a escala nacional e internacional para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales que ya se tenían”,
Ranero puntualiza que los beneficios de los cambios serán tres: una reducción en la carga fiscal, mayor facilidad para reducir la carga administrativa y beneficios puntuales como el acceso al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Permitirá acceder al IMSS y a los beneficios que este provee a través del Régimen de Trabajadores Independientes, les permitirá a través de las constancias de cumplimiento fiscales acceder a productos financieros y demás, por eso creemos que esto es bastante interesante”, dice.
“El único objetivo de todo esto es facilitar, y resalto la colaboración del Presidente [Andrés Manuel López Obrador] a escala federal”, manifiesta.
Uber en México cuenta con 250 mil socios conductores y opera en 44 localidades del país.
En la Ciudad de México, la empresa enfrenta nuevas reglas de tránsito que prohíben pagos en efectivo y ponen límite al valor de los automóviles usados en la aplicación, entre otras modificaciones.
“En casos como la Ciudad de México quisiera pedir que nos abrieran las puertas al diálogo particularmente, donde tenemos regulaciones que, si bien compartimos el interés con las personas más vulnerables, creemos que en la práctica estaríamos excluyendo y discriminando si se ejecutan las reglas como tal”, dice.
“Pedimos que nos abran las puertas para un diálogo abierto con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y con el titular de la Secretaría de Movilidad, para que trabajemos en conjunto para ofrecer más y mejores propuestas de valor a través de la tecnología, como lo hemos hecho con el gobierno federal”, añade el directivo de la empresa.
La plataforma llegó a México en 2013 y se extiende en 23 entidades con productos como UberPool, Assist, X, XL, Black, SUV, Uber Pet y Uber Eats, principalmente.