La presidenta de Coparmex Querétaro, Lorena Jiménez Salcedo urgió a las autoridades federales a establecer un plan nacional de seguridad que verdaderamente ayude a pacificar al país.
Durante su exposición, ante empresarios de esta confederación, indicó que el plan debe tener objetivos medibles que sean sujetos de observación y revisión por parte de la sociedad civil organizada.
“Necesitamos con emergencia transitar del ‘abrazos y no balazos’ a un plan nacional de seguridad. No podemos continuar con ocurrencias sin programa, con arrebatos sin esquema, ni con acuerdos sin sociedad civil presente”, manifestó.
Lorena Jiménez mencionó que es urgente contar con un plan de contención de corto plazo, así como una estrategia de mediano y largo plazo, que tenga una visión estratégica para, al menos, los próximos 30 años.
Resaltó el incremento que han registrado la incidencia delictiva en los socios Coparmex, pues de acuerdo al indicador #MásSeguridad de Data Coparmex, en enero del 2018, el 44% de los socios manifestaron haber sido víctimas de algún delito a nivel nacional, mientras que en diciembre del mismo año, el porcentaje subió al 58%.
En el caso de Querétaro, la medición reportó en enero de 2018 que el 31% de los socios casi mil socios habían sido víctimas de algún tipo de delito en sus empresas, pasando en julio a 39% y terminando el año con 44%.
“No podemos detener la agenda de seguridad hasta que se decida la estrategia. Y no podemos hacerlo porque la inseguridad no se ha detenido y la capacidad operativa del crimen organizado no ha menguado”, insistió
Por su parte, el analista en materia de seguridad e invitado ponente, Alejandro Hope, consideró que no hay una claridad estratégica en este rubro, por lo que no existe una razón para esperar una mejoría notable a corto plazo.
Expuso que el incremento de la violencia homicida va en ascenso, pues mientras que en 2014 la cifra era de aproximadamente 1 mil 500 víctimas en promedio móvil trimestral, en 2018 fueron casi 3 mil víctimas en promedio móvil trimestral.
Consideró que la fragmentación de grupos criminales, el tráfico de heroína, la transición política en 21 estados, el incremento de grupos dedicados al robo de combustible y la implementación del nuevo sistema de Justicia Penal, son algunas de las razones de dicho incremento de la violencia en el país.