Luego de un primer semestre complicado para el sector franquicias en Querétaro, la segunda mitad del año comienza a retomar el ritmo de ventas, estimando que el crecimiento para el cierre de 2022 se pueda colocar entre 7% y 9%, dijo César Aranday Martínez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) para la región Bajío.
Detalló que, aunque durante la primera mitad del año se vio movimiento positivo en cuanto a la consultoría de franquicias, es decir, marcas locales que están buscando alinear su concepto para poder franquiciar en un futuro, la venta de unidades es la que presentó una baja considerable.
“Esto al final va a afectar la consultoría, porque de qué sirve estar desarrollando nuevos proyectos si el mercado está comprimido. Afortunadamente en el segundo semestre sí ha habido un ligero repunte en la compra de franquicias, entonces a final de cuentas sí esperamos llegar a nuestra meta, que es un crecimiento de entre 7% y 9% en venta de franquicias”, refirió.
El letargo en el primer semestre se debió a las expectativas económicas a nivel nacional, indicó, situación que mermó la confianza del inversionista ante una situación que se preveía que podía todavía empeorar; sin embargo, de cara al último tramo de 2022, “el cierre del año, económicamente hablando, no va a ser tan negativo como parecía, todavía es tratable y de alguna manera se puede manejar”.
En cuanto al tema inflacionario, el experto en franquicias indicó que sí ha afectado y continúa afectando al sector, particularmente aquel enfocado en el rubro de alimentos y bebidas, ya que se han encarecido considerablemente los insumos; sin embargo, afirmó que las franquicias se han ido preparando para no incrementar demasiado la inversión y el tema de costos para los franquiciantes.
“Los empresarios que son dueños de franquicias son empresarios arriba de los 40 años que están acostumbrados a trabajar con el tema inflacionario y cuando es una inflación de un dígito o de 10% todavía es tratable, se puede manejar”.
