En dos décadas se han generado cambios significativos en las características de los hogares queretanos, entre estos destaca la cantidad de ocupantes, la cual se redujo en 30%. Se trata de cifras del Censo de Población y Vivienda que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer del ejercicio que realizó del 2 al 27 de marzo de 2020.
El número de ocupantes promedio que se registró en las viviendas particulares habitadas fue de 3.5%, cifra que corresponde a 70% del promedio registrado en 1995, cuando el promedio de ocupantes era de cinco.
La caída en la cantidad de ocupantes por vivienda se ha registrado de manera paulatina, de tal forma que en el año 2000 el promedio era de 4.7; en 2005, de 4.4; en 2010, de cuatro, y en 2015, de 3.8.
La cantidad de personas en una vivienda disminuyó, pero incrementó exponencialmente el número de casas ocupadas.
En 1995 el total de viviendas particulares habitadas era de 251 mil 17, cifra que apenas corresponde a casi 37.56% de las viviendas particulares habitadas que se contabilizaron en 2020, que sumaron 668 mil 487. El alza en la ocupación de viviendas creció particularmente la última década: en 2015 sumaban 533 mil 596, mientras que en 2010 eran 454 mil 224.
Las variaciones anteriores no se registraron tan elevadas: en 2005 sumaron 359 mil 953 las viviendas particulares habitadas, mientras que en 2000 fueron 298 mil 175.
Al comparar la población en hogares censales entre los años 2000 y 2020 se tiene que creció de manera exponencial, al pasar de un millón 388 mil 15 personas a 2 millones 362 mil 208.
Respecto al promedio de ocupantes por cuarto, únicamente realiza un comparativo entre 2015 con 2020, periodo en el cual pasó de uno a 0.9.
Un importante decremento se registró en la cantidad de personas que tienen viviendas con piso de tierra; en 1990 15.6% de los hogares tenía piso de tierra, mientras que para 2020 únicamente lo tenía 1.9%. Aumentó la cantidad de viviendas particulares habitadas con drenaje; para 1990 únicamente contaban con drenaje 56.9% de los censados, mientras que para 2020 tuvieron ese servicio 97.1% de los hogares. En 2010 era el 91%.
En cuanto a la electricidad, 99.2% de las viviendas indicaron tenerla en 2020, apenas un incremento de 0.1% al compararla con el 99.1% de los hogares con ese servicio en 2015. El contraste, en cambio, sí resulta importante al comparar 2020 contra 1990, cuando sólo contaban con ese servicio 85% de los hogares en la entidad.
El comparativo de hogares con computadora únicamente lo realiza entre el censo de 2015 y el de 2020; pasó de existir en 38.8% de los hogares a 48.8%, un alza de 10%. En 90.9% de las viviendas censadas en 2020 se indicó tener un celular; en 2015 lo tenían en 84.2%.