La creación de la Zona Económica Fronteriza reducirá la capacidad de atraer Inversión Extranjera Directa para los estados del Bajío como Querétaro, por la disminución del IVA e ISR para los estados colindantes a Estados Unidos, coincidieron expertos de la iniciativa privada.
A pesar de que no se espera una fuga de empresas hacia el norte ni una pérdida de empleos, las reducciones fiscales del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 30 a 20% y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16% a 8%, a partir del 1 de enero hará más atractivo invertir en el norte del país.
Además, la propuesta de aumentar el salario mínimo en la zona fronteriza hasta 176 pesos diarios, generará una migración de trabajadores del Bajío hacia el norte, agravando el problema de escasez de personal en la industria.
El aumento del salario en la zona norte a 176 pesos y en el resto del país a 102 pesos, generará inflación debido al nulo tiempo de negociación de la medida que impedirá a los patrones adaptarse.
Por otro lado, no se espera que las empresas instaladas en el Bajío cambien su dirección fiscal hacia el norte para pagar menos impuestos. La razón será que habrá candados en la legislatura que eviten este tipo de prácticas.
La creación de la Zona Económica Fronteriza tiene la intención de reactivar la economía del norte del país y procurar una mayor competitividad fiscal de la región frente a las tasas cobradas en las ciudades del sur de Estados Unidos, de acuerdo al estudio de Deloitte en la materia.
En la frontera norte hay más de 25 ciudades mexicanas con una población en conjunto de cerca de 7 millones de habitantes que compiten por mantener el consumo local y atraer inversión con ciudades como San Diego en California, Yuma y Tucson en Arizona, El Paso, Laredo, McAllen y Brownsville en Texas.
En la frontera sur de Estados Unidos el “Sales Tax” se ubica entre 7.5% a 8.5% mientras que el IVA en México es de 16%. Antes de 2014 existía un régimen diferenciado que ubicaba este impuesto en 11%, no obstante, se eliminó disminuyendo la competitividad de las empresas en la región.
Posteriormente a finales de 2017 se realizó una reforma fiscal en Estados Unidos disminuyendo la tasa corporativa de 35% a 21% haciendo más atractivo producir e invertir en este país. Al mismo tiempo, el ISR en México es de 30%.
La creación de la Zona Económica Fronteriza pretende recuperar la competitividad del norte del país frente al sur de Estados Unidos. No obstante, al otorgar incentivos fiscales solamente a la franja fronteriza de México, el resto del país perderá competitividad frente al norte, aseguró Manuel Ríos Zúñiga, presidente de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales en Querétaro.
No es correcto dar mayores incentivos al norte del país, cuando los estados del sur son los que más necesitan apoyo fiscal para desarrollarse, dijo. Por su parte, el Bajío que está casi a la par en desarrollo con el norte, tendrá ahora una desventaja para atraer inversiones y mantener su crecimiento.
Previó que no habrá fuga de empresas debido al gran costo de mover la producción. Dijo además que habrá candados para cambiar la dirección fiscal de empresas en Querétaro hacia el norte, que quieran pagar menos impuestos.
Aseguró que la mejor política fiscal para el país sería generalizar el IVA a una canasta básica de cinco alimentos y cinco medicinas controladas para evitar la evasión fiscal de cualquier persona y bajar el ISR para que el contribuyente en general tenga más para gastar.
Querétaro no basa su competitividad económica en bajos impuestos ni otros incentivos fiscales, sino en el ecosistema empresarial, aseguró Marco del Prete, secretario de Desarrollo Sustentable.
Aunque se disminuyan los impuestos en el norte, Querétaro seguirá teniendo mejor seguridad, mayor cantidad de centros de investigación y academias, por lo que no se espera una fuga de empresas hacia el norte ni una pérdida de empleos.
El aumento del salario mínimo a 176 pesos incrementará la fuga de trabajadores del Bajío y de otros estados hacia el norte del país, aseguró Gerardo García Rojas, director de consultoría en compensaciones en Mercer, consultora de recursos humanos.
Los estados más afectados serán San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz y Zacatecas, los que actualmente tienen mayores índices de migración hacia el norte del país, afirmó.
Querétaro no sufrirá fuga de personal ya que el salario promedio pagado es de 168 pesos diarios, muy cercano a los 176 pesos, refirió. Además, el elevado costo de vida del norte del país desincentivará a los trabajadores para moverse hacia allá, dijo.
No obstante, el aumento del salario mínimo en el norte como en el resto del país, generará inflación debido a la decisión tan abrupta tomada por el gobierno federal, afirmó. Explicó que los sectores más afectados con el aumento de precios serán la manufactura, tiendas “retail” y en menor medida, la agricultura y pesca.
Aceptó, sin embargo, que esta medida era necesaria para permitir que 8 millones de trabajadores en el país que ganan el salario mínimo, logren tener el ingreso necesario para comprar la canasta básica.
bft