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Más de 150 familias han resultado afectadas y una trasladada a un refugio temporal por la unidad municipal de Protección Civil de Querétaro, como consecuencia de las recientes lluvia, que han dañado las principales vías de acceso al asentamiento irregular Las Margaritas.
La única forma de mantenerse calientes es con fogatas y el agua para beber es acarreada mediante. Con base en información proporcionada por la dirección municipal de Protección Civil de Querétaro a través de su director, Arturo Urbiola Ledesma, se han proporcionado más de 100 costaleras, cobijas y colchonetas a los habitantes de este asentamiento irregular.
Los habitantes de la zona, como la señora María González, viven en una casa hecha de madera y lámina de cartón, recubierta con lonas y bolsas grandes de plástico.
La señora González indicó que con las recientes lluvias todas sus pertenencias se mojaron. A la lluvia se agrega la rapiña, que es una constante en la zona; pues tan sólo al dejar sus casas, los delincuentes entran y se llevan todo lo que encuentran.
“No podemos salir tranquilos, porque los ladrones llegan a cualquier hora. A nosotros ya van dos veces que nos vacían la casa y ni la ropa de mis niños me dejaron”, aseguró.
Las lluvias han provocado diversos daños. La madera que usan para calentarse y para cocinar se mantenga mojada y la vivienda presenta las marcas en donde el agua corrió buscando su cauce.
Hasta el momento, y de acuerdo a los vecinos que viven en la zona, el municipio no ha hecho nada para solucionar su problema, que desde has más de 10 años vienen sufriendo. El atlas de riesgo que presenta la unidad estatal de Protección Civil marca a esta zona de san José el Alto como una zona marginal, donde no debería de existir ninguna persona viviendo; sin embargo, estas familias no han encontrado un sitio donde vivir y es en esta zona de alto riesgo donde han podido colocar un precario techo sobre sus cabezas.