El ataque fue anunciado hace dos semanas, en un video de 45 segundos. 18 hombres armados y encapuchados empuñaban armas largas. En manos de uno de ellos se veía incluso un fusil Barret. Una voz anunció:
“Buenas tardes, gente de Tepalcatepec y sus alrededores. Somos del Cártel Jalisco Nueva Generación del señor Mencho. Les informamos que el pleito no es con el pueblo, nosotros vamos a pelear en contra del Abuelo y de todo aquel que levante un arma a favor del Abuelo. Y para que sepan, el pleito con el Abuelo surgió por apoyar a Poncho el de los Reyes. El pleito no era con él, ahora sí es contra todo el cártel del Abuelo”.
El Abuelo, Juan José Farías, es uno de los fundadores de los grupos de autodefensa en Michoacán. Desde hace años es señalado como operador del Cártel Jalisco en el estado. El “Poncho de los Reyes” del que se habla en el video, es Alfonso Fernández Magallón, otro líder de autodefensas en el municipio de Los Reyes.
En 2013, Fernández Magallón levantó 300 hombres y los puso a luchar contra los Templarios. “Ando con coraje contra ellos”, declaró en una entrevista. Había encontrado a dos de sus sobrinas colgadas del letrero de acceso a la ranchería El Limón de la Luna, en Buenavista de Tomatlán.
Con el paso del tiempo comenzaron a llamarlo Comandante Poncho. Al igual que el Abuelo Farías, señala un reporte de inteligencia, permitió que el CJNG se infiltrara en el grupo a cuya cabeza se encontraba. Recibió armas, camionetas, recursos. Terminó por convertirse en representante de “los Jaliscos” en Los Reyes, Michoacán (El Abuelo Farías, por su parte, se convirtió en uno de los máximos operadores en el estado).
Fuentes de seguridad pública del estado aseguran que la ruptura en el Cártel Jalisco sobrevino tras el intento de asesinato de un capo de bajo perfil, con el que el Abuelo y el Comandante Poncho están aliados: Miguel Ángel Gallegos Godoy, Migueladas, conocido también como El Señor de Zicuirán.
Migueladas salvó la vida y salió del estado. La respuesta inicial vino por parte de El Comandante Poncho. Rompió con el CJNG y le cerró el acceso a la zona que él controla.
Según esta versión, el Abuelo tomó partido por él. Farías maneja una base social que se extiende por más de la mitad del territorio michoacano. Cerró Tepalcatepec y le clausuró a sus antiguos socios, de ese modo, la entrada a Apatzingán, Buenavista, Peribán y Uruapan, “con todo lo que eso significa”.
El viernes 30 de agosto, el Cártel Jalisco cumplió su amenaza. La gente del Abuelo había afirmado que ningún otro grupo entraría en el municipio. Videos captados por pobladores mostraron imágenes estremecedoras. Vehículos en llamas, cuerpos tendidos, el interminable tabletear de las armas largas. La estruendosa explosión de supuestas granadas de fragmentación.
El asalto del CJNG a Tepalcatepec duró cuatro horas. Fueron cuatro horas de horror para los pobladores. Hubo 9 muertos y 11 lesionados. Según el gobernador del estado, Silvano Aureoles, todos los muertos fueron del bando de Jalisco.
El alcalde, Felipe Martínez Pérez, denunció que antes del ataque había solicitado el auxilio estatal y federal, y que fue ignorado. Denunció que un grupo criminal le exigía dinero, y lo había amenazado de muerte. Dijo que nadie lo escuchó.
El domingo en la noche los accesos a Tepalcatepec continuaban cerrados y hubo un nuevo ataque. Duró 30 minutos. Ocurrió el día del Informe. El día de los logros, de los triunfos. La flamante Guardia Nacional no apareció.
El grupo del Abuelo aplicó su propio “protocolo de seguridad”. Nadie pudo entrar ni salir. Los autobuses cancelaron sus corridas. Las escuelas cerraron. El ambiente que priva es de miedo, zozobra, preocupación. Tepalcatepec ha quedado paralizado.
El gobernador Aureoles declaró que todos saben que a los alcaldes de Tierra Caliente los pone El Abuelo, y que el de Tepalcatepec solo pide ayuda cuando otro grupo criminal lo amenaza.
Los grupos criminales más poderosos de la región están confrontados. Como en 2006, otra vez en Michoacán, donde todo comenzó. Tantos muertos, tanta sangre, y nada ha cambiado.