Un consejo no solicitado: cuando el argumento para convencerte sobre cualquier tema se reduzca a “lo dice la ciencia”, duda. La ciencia no es una bola de cristal en la que se contiene el conocimiento universal que se revela sólo a los elegidos por Excálibur.
Al contrario del esoterismo mencionado, la ciencia se construye con base en un método, y el conocimiento generado se va acumulando y refinando en el transcurrir del tiempo. Visto de esta manera, la ciencia sería como una base de datos que ha sido “curada”, es decir, seleccionada, por la comunidad científica.
Luego, tomar este conocimiento científico y usarlo para argumentar sobre algún tema, puede ser peligroso. Y es que las intenciones sí cuentan. Si quién desarrolla esta práctica pretende sostener un intercambio de ideas, los contrastes favorecen en la discusión, pero si lo que se quiere es tener la razón, la información recopilada será la persecución del llamado sesgo de confirmación.
Desde que existe internet, la información disponible para sostener debates o generar sesgos de confirmación, se ha agudizado e incluso acudir a artículos científicos supone un riesgo.
En marzo de 2020, la revista llamada “American Journal of Biomedical Science & Research” publicó un artículo de Matan Shelomi en el que se indicaba que la ingesta de Zubat había provocado la pandemia por Covid-19. Pero… Zubat es un Pokémon, es decir, una figura ficticia que sólo existe en las caricaturas. Shelomi hizo una provocación y dio evidencia de que no todas las revistas que se venden como científicas realmente lo son.
Si hubiera existido una revisión por científicas conocedoras del tema, dicho artículo no habría sido publicado. A este proceso de revisión se le conoce “por pares (académicos)” y todas las revistas —reales— lo hacen.
Por ello, el método científico es necesario para producir conocimiento científico, pero también para valorar si “porque lo dice la ciencia”, es verdad.
Existen otras formas de conocimiento, sin embargo, en la era tecnocientífica se exacerban los ánimos por la ciencia a tal nivel que algunas personas lo elevan a un grado de cientificismo, más cercano a una deidad que a la práctica de la razón. Por ello, es importante que todos formemos un pensamiento crítico que, dicho sea de paso, ha sido uno de los pilares que ha motivado a las ciencias para develar algunos de los grandes misterios del universo y la humanidad. Aunque siendo sinceros, siempre hay un grado de accidente y serendipia que sazonan el método que aquí tantas veces se ha mencionado.
Fuentes:
—Más allá del método científico, por Jorge Omar Díaz Medina en 2020. Cienciorama. https://bit.ly/3jQ7fcP
—Using Pokémon to Detect Scientific Misinformation, por Matan Shelomi en 2020. The Scientist. https://bit.ly/3fUNVd5
@chrisantics