El jaguar y el puma son considerados por la ONU como los grandes felinos de América Latina, pero su conservación se vuelve complicada debido a la venta ilegal de ejemplares y a la destrucción de su hábitat natural, por lo que son especies en peligro de extinción.
En el marco del Día Mundial de la Vida Silvestre, que se celebra cada 3 de marzo, desde 2014, te presentamos algunos datos del jaguar que lo vuelven una de las especies más especiales del mundo.
De acuerdo con la Semarnat, es el felino de mayor tamaño en el continente americano y el tercero en el mundo.
Mide entre 1.60 y 2.40 metros de longitud y puede pesar entre 45 y 75 kilogramos.
Alcanza la edad reproductiva a los dos años de edad y produce de una a dos crías por camada.
Habita en los estados de Campeche, Chiapas y Quintana Roo.
En nuestro país se anunció la intención de crear la primer área natural protegida trinacional para conservar al jaguar y la selva maya, compartida con Belice y Guatemala.
Del emblemático mamífero de las culturas mesoamericanas existen cerca de 64 mil individuos que corresponden a 34 subpoblaciones desde el norte de México hasta Argentina, de las cuales 33 están en peligro crítico de extinción. La Amazonía, en Brasil, resguarda la mayor subpoblación, 57 mil individuos, y no está en riesgo.
México posee cuatro mil ejemplares con poblaciones mejor conservadas en Yucatán, Oaxaca y Chiapas, con mil 800 individuos, pero se ha perdido más del 40 por ciento de la distribución y se ha reducido a las zonas más intrincadas del territorio nacional.
Pero como todos los grandes felinos, como son: el jaguar, león, tigre y leopardo, están en peligro, las 182 naciones firmantes de la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) centrarán sus esfuerzos en protegerlos.