Con la exposición Tiempo a destiempo 1957-2017, que reúne una muestra plástica de los alumnos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) a través de los años, se celebra la séptima edición del Congreso internacional de artes y humanidades, que se llevará a cabo del 4 al 6 de octubre en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín.
El congreso es uno de los eventos más importantes de la Facultad de Bellas Artes de la UAQ y estará enfocado a la gestión y planeación cultural, así como a la creación artística. Sobre este eje, se diseñó un programa en el que habrá clínicas, espectáculos y ponencias impartidas por expertos, originarios de países como España y Ecuador, además de conferencias magistrales dictadas por Santiago Carbonell, Patricio Chávez y Fernando Vicario.
Como iniciativa de María Teresa García Besné, directora de difusión cultural de Bellas Artes, por primera vez se celebrará una muestra plástica que exhibirá 60 años de creación desarrollado por el talento de maestros y alumnos de la propia facultad.
Las piezas que se expondrán son parte de un intenso trabajo de curaduría, que dio como resultado una retrospectiva en la historia que inicia desde 1957, momento de develación de la placa oficial.
“La ardua investigación nos llevó incluso a encontrar el único libro que existe de la Facultad de Bellas Artes realizado por Guadalupe Ramírez, en la muestra estará expuesto junto con un recorrido que revela hasta la última fotografía de una chica que todavía es alumna regular de la facultad”, comentó García Besné.
Los asistentes podrán observar los claros cambios de época a través de las manifestaciones artísticas que han marcado las diferentes líneas en las tendencias de artes plásticas, dentro de Querétaro.
En esta edición, la asistencia superó la expectativa, ya que estudiantes provenientes de otras universidades e incluso de estados aledaños, mostraron su interés.
“Estamos casi al doble de otros años, esto garantiza no sólo la cantidad, sino la calidad del evento”, expresó José Antonio Mac Gregor, coordinador de difusión cultural de Bellas Artes.
Facultad con historia. El proyecto inicia con German Patiño, quien fundó la Academia de San Fernando, siendo éste el primer espacio para la creación artística en el estado; con el paso de los años se motivó al gobernador para que el edificio ubicado en Juárez y Pino Suárez fuera destinado a las bellas artes.
Expertos como Agustín Rivera y Salvador Galván fueron de los primeros representantes dentro del proyecto en el área de la plástica. La lucha para hacerla formal continuaba y fue gracias a Adalberto Martínez que se convirtió en escuela, y posteriormente en 1957 se devela de manera formal la placa que hace oficial a la Facultad de Bellas Artes.