Escritores, instituciones, editoriales y lectores lamentaron la muerte del escritor Juan Goytisolo, fallecido ayer a los 86 años de edad. “Fue una de las figuras más notables y honorables de la literatura en español durante la segunda mitad del siglo”, consideró el crítico literario Christopher Domínguez Michael.
“Algunas de sus novelas (Juan sin Tierra) pero sobre todo sus memorias, son lo de mejor que se escribió en la península. La historia de cómo asumió públicamente su homosexualidad, es ejemplar. Leo que será enterrado en un cementerio civil de Marrakech. Hombre laico de una pieza, conocedor verdadero del Islam, adversario sin piedad del catolicismo español, descansará en paz junto a su amigo Jean Genet, me parece. Desde lejos, lo quise y lo admire y atesoro las pocas horas que pasamos juntos”, sostuvo Domínguez.
El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, indicó al periódico El País sentirse muy apenado por el deceso. “Me apena mucho la muerte de Juan Goytisolo, un amigo al que vi mucho en mis años de París y con el que compartí inquietudes políticas sobre todo en relación con Cuba. (...) Fue un escritor comprometido, a la manera sartriana, aunque luego se fue apartando cada vez más de sus entusiasmos políticos y aislando en su mundo muy personal, que no solía compartir con nadie”.
Acerca del autor de la novela Paisajes después de la batalla, considerado uno de los escritores contemporáneos con más tradición narrativa de las letras españolas, la escritora Elena Poniatowska, recordó para EL UNIVERSAL: “Conocí a Juan Goytisolo casado con Monique Lange cuando vino a México en los sesentas. Guillermo Haro y yo los llevamos a las pirámides de Teotihuacán. Era un español muy guapo. Su mujer, trabajaba en Gallimard. No le gustó que yo le dijera que admiraba mucho a la filósofa Simone Weil, me dijo que tanto sacrificio y tanta angustia le parecían totalmente malsanos. Goytisolo aún no escribía sus grandes libros. Lo volví a ver en BerlÍn, ya se había vuelto árabe, sentado en posición de loto, me dijo que era feliz. En Marrakech cuidó mucho a los dos hijos de Carlos Fuentes. Es el intelectual más valiente que he conocido”.
“Escritor admirable, emblema de tolerancia entre culturas y buen amigo”, así lo calificó el historiador Enrique Krauze, en sus redes sociales
Los escritores Jorge Volpi, Mauricio Molina y Jorge Carrión, también lamentaron la muerte del escritor.
La UNAM, el FCE, la UNESCO y la secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, se unieron al pésame de la comunidad literaria.