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La primera edición del Día del Cine Mexicano, a realizarse el 15 de agosto, sólo se celebrará en cinetecas, pero ya se busca a cadenas exhibidoras comerciales para sumarse a eso, tal y como ocurre en España.
Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía, destaca que la jornada, iniciativa del Senado, no puede imponer nada a las empresas privadas pero sí debe buscarse que llegue a gente que normalmente no asiste a salas.
En esta ocasión en la Cineteca Nacional se proyectarán, de manera gratuita, filmes como No quiero dormir sola, Las horas contigo y La jaula de oro; en la de Zacatecas, Workers y 600 millas; en Tijuana, El premio y Heli, y en Nuevo León Post tenebras lux y Carmín tropical.
“Decidimos empezar con estas cuatro cinetecas que es lo más accesible y al mismo tiempo nos ha impulsado a ver qué se tiene que hacer. De manera interesante es la Fiesta del Cine Español, que se lleva a cabo en tres o cuatro días, las entradas se bajan de precio de manera sustancial y creo el próximo año lo podemos hacer con más fuerza.
“Ahora ya hay algunas aproximaciones que es que la Canacine (que reúne a distribuidoras y exhibidoras) va a estar este año en términos celebratorios, esperando que de ahí se desprendan acciones más concretas”, indica.
Las cifras. El Día del Cine Mexicano se da en un año en que la taquilla para cintas nacionales contabiliza debajo de 10 millones de espectadores, la tercera parte de lo registrado durante todo 2016.
Las películas nacionales exhibidas desde enero a julio en televisión abierta, superan los 23 millones de televidentes, siendo No se aceptan devoluciones, con Eugenio Derbez, el primer lugar con 3.2 millones.
Y tiene como contexto una posible renegociación del Tratado de Libre Comercio que desde 1993 dejó desprotegido al cine mexicano en contra del estadounidense, al no ser considerado en las excepciones culturales.
Cuestionado al respecto, Sánchez recordó la ejecución de mesas en las próximas semanas con la comunidad cinematográfica para ofrecer una propuesta a los negociantes.
“Estaría bueno que los legisladores dieran una revisión a lo que ya existe y dieran una actualizada a la ley federal de cinematografía y lo que corresponda en telecomunicaciones y en el ámbito que sea necesario”, expone.
En cuanto a asistencia, Sánchez reconoce que los números no son gloriosos en espectadores.