Más Información
Enrique Ocaña, cantante del sureste veracruzano, pisará por segunda ocasión el escenario del Trovafest 2017, un festival que hace honor a la música romántica en verso. La cita es el próximo 15 de noviembre en punto de las 20:00 horas, en la Alameda Hidalgo.
Tras contar con ocho discos de estudio el artista ya planea su siguiente álbum, donde reúne un conjunto de melodías que se habían quedado en el baúl por más de 10 años.
“Por cuestiones ajenas no he podido sacarlo a la luz, he lanzado otros discos y este sigue pendiente”, comentó Ocaña en exclusiva para EL UNIVERSAL Querétaro
¿Cuál es la esencia de tu música?
—EO: Es un poco raro hablar de uno, pero creo que mi sonido es una cuestión muy amorosa, es como traer el mar a un lugar como el Bajío, me ha tocado estar en zonas semidesérticas y ver que a la gente le gusta el tipo de música que hago, que son sones en este caso.
¿Qué hay detrás de cada una de tus canciones?
—EO: No soy un cantautor como tal, me gusta definirme más como cantante, me mueven muchísimo principalmente estos aires que hay de la zona de donde provengo, es decir el mar, el río, la naturaleza; muchas canciones hablan de eso, incluso de la negritud que hay en México y más cargado hacia mi estado, Veracruz.
¿Cuál crees que sea la importancia de la música en la sociedad?
—EO: Imagínate un mundo sin música, sería muy triste; depende mucho porque hay música que es para entretener, otra para pensar, entonces es cuando tienes que buscar la combinación, es decir que deje un sensación agradable.
¿Cómo iniciaste en el mundo de la música?
—EO: Hay una anécdota, tenía tres años e iba yo con mi nana en Veracruz, en mi pueblo, era sobre una canción que se llama “Naila”, cada que cantaba cerraba los ojos, sin darme cuenta la solté y cuando vi ya le estaba cantando a un tipo extraño que agarré sin querer.
Antes de los 18 me empecé a dedicar de lleno, a vivir de la música; ya han pasado varios años y creo que lo he tomado como una carrera.
Si no vivieras de la música, ¿qué harías?
—EO: La verdad es que no me veo en otra cosa, me gusta mucho y sé cocinar, pero nunca he pensado hacer algo que no sea cantar.
¿Cómo será tu participación en este Trovafest 2017?
—EO: En el 2016 Edgar me invitó a hacer un bloque pequeño de 20 minutos, que no sé porque razón quedó pendiente, así que me pidió de favor que si podía cantar unas canciones, esa vez tuve participación con Gabriel Hernández, genio de la música cubana.
Para esta ocasión ya es una programación oficial, es distinto, voy a adelantar canciones de mi próximo disco que estoy por grabar, será de compositores mexicanos contemporáneos y canciones mías.
De toda tu discografía ¿tienes algún álbum que sea tu favorito?
—EO: No sé si llamarle mi favorito, pero sí es un disco que me abrió las puertas de otros escenarios, es un material que grabé en el año 2000 y lo lancé en el 2001, se llama Amar amares. Hace poco más de un año hice una celebración de 15 años, justo éste, mi primer disco, a mucha gente que conozco les gusta.
¿Crees que hagan falta espacios para la trova?
—EO: Creo que sí hay lugares en general, en cuestión de Querétaro diría que habría que tener más espacios para la música en vivo, ahorita ya se da mucho la situación de ciertas aplicaciones en donde ya pones lo que quieres escuchar y la música en vivo queda en segundo término, también creo que falta apoyo, por eso la importancia del Trovafest, es una venta muy grande, incluso para el mundo.
Platícanos sobre tu nuevo material discográfico
—EO: Es algo que quiero terminar, no sé por qué se ha quedado ahí. Este disco refleja una parte de mi vida en donde busco sanar, como una retrospectiva.