No tengan temor a nada, sean libres, ese es el mensaje que manda la célebre cantante estadounidense Patti Smith a los músicos y escritores que empiezan su carrera. En su primer día en el Hay Festival, la gran poeta del punk habló de sus inicios en la poesía, la crisis ambiental, y exaltó el valor de los grupos feministas latinoamericanos, a quienes refrendó su solidaridad y amor.
Ayer por la noche, y con 50 minutos de retraso, debido a la lluvia, se presentó en el Jardín Guerrero con el recital de “Hecatomb”, poema que en su momento dedicó al escritor chileno Roberto Bolaño, de quien es gran admiradora, y también se confesó una adicta a la obra Cesar Aira, narrador argentino que el año pasado visitó tierras queretanas para este mismo festival.
Sus actividades en el Hay Festival continuarán el día de hoy, a las 10:30 en el Teatro de la Ciudad, donde se espera que hable de su libro de memorias Éramos unos niños, en donde narra su vida antes de saltar a la fama, y de su obra más reciente Devoción.
La música y la literatura son inseparables para Smith, aunque el proceso de escritura es un acto de soledad y algunos textos no saldrán a la luz, porque son letras para sí misma, y su obra musical es un trabajo que realiza con más creativos y pensando en que lo va a escuchar mucha gente.
Su acercamiento con la literatura fue desde niña, especialmente con la poesía, y cuando la invitaron a realizar un primer recital, pensó que no quería hacer algo aburrido así que planeó leer sus poemas acompañada del sonido de la guitarra, esa fusión ha marcado todo su trabajo y lo que más le interesa es lograr esa conexión con las personas, por eso dice que la gente es poder.
“Todo esto se trata de comunicación, pueden llamarlo rock, rock punk, no importa lo que sea, lo más importante es crear una cultura de voz, donde la gente pueda expresar poesía, ideas intelectuales, energía sexual y pasarlo bien, lo más importante aquí es una comunicación entre la gente y el músico”, expresó la poeta y cantante.
A los jóvenes escritores y músicos que quieren experimentar, abiertamente les dice, que no tengan miedo a la crítica.
“Sean libres, no tengan temor a lo que la gente pueda decir o pensar, en un momento quise hacer una fusión de poesía con rock y la hice, simplemente lo que quería era expresarme sin importar en la fama o el dinero, al final de cuentas lo más importante es hacer un buen trabajo, con dos elementos esenciales: ser libre y entender realmente por qué están haciendo este tipo de arte, que al final es para la gente; incitar y emocionar al público requiere de mucho trabajo”.
Y la libertad no sólo se debe hacer presente en el arte, se tiene que ejercer en todos los sentidos, incluyendo la religión, y en el caso de las mujeres tener la libertar para decidir qué hacer con sus vidas y sus cuerpos, dijo esto haciendo alusión a la lucha del movimiento argentino a favor del aborto.
“Las mujeres han tenido que batallar absolutamente por todo, han tenido que luchar por el aborto, por su igualdad, por igualdad de sueldos, por elegir practicarse un aborto, y ahora en los tiempos de Trump vemos que han tenido que batallar una y otra vez; las batallas de las mujeres en Latinoamérica son más complejas, no sólo por cuestiones de gobierno, sino también de religión”.
Sin querer abordar a fondo sobre los movimientos feministas en Latinoamérica, sí dijo que estos grupos tendrían que ser más abiertos, y que no se aíslen las mujeres, que incluyan a hombres que piensen igual para lograr el cambio universal.
Visiblemente emocionada de estar en México, dijo que desde la primera vez que visitó este país se ha sentido inspirada por el ambiente y la gente.
arq