Uno de los lugares más transitados por los jóvenes en estas fechas decembrinas, es sin duda la Feria Internacional Ganadera de Querétaro (FIGQ), ya que ofrece un sinfín de actividades, arte visual, además de espectáculos.
A unos metros del Teatro del Pueblo, en la entrada de La Chingonería, se encuentra un mural con fondo azul, que llama la atención por sus colores vivos y por los cuerpos humanos que se encuentran en él.
El queretano Erick Huilcatzin fue el encargado de darle vida a esta obra de arte inspirada en la tradicional feria.
Sobre esta intervención, el artista plástico egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, compartió: “Se plasmó a través de mi sentir lo que significa la feria para mí, quizás no es un tema con el cual yo trabajaría, pero me sentí cómodo al realizarlo, porque me permitieron poner elementos con los que yo trabajo”.
Para Huilcatzin expresar y dar a conocer su visión en este tipo de eventos, es una gran oportunidad, ya que cree que es una buena herramienta para difundir lo que las nuevas generaciones tratan de hacer a través del arte.
Una de las intenciones de este mural es también atraer la vista de las personas e invitar a que pasen un momento agradable en La Chingonería, recinto en el que grandes invitados y el buen ambiente no pueden faltar.
Aplausos para la chiapaneca.
Marisol Grajales se encargó de ponerle sabor a la noche, con una presentación en la que dio muestra de sus habilidades en su fiel tornamesa, que la ha acompañado en estos años como disc jokey.
Envuelta en un oufit de color negro, la chiapaneca sorprendió por su simpatía a los jóvenes reunidos en el lugar, ya que accedió a firmar autógrafos, convivir con ellos y tomarse la tradicional selfie, previo a su presentación
En punto de la 1:30 de la mañana y entre luces de colores, Grajales provocó los aplausos y gritos de los asistentes, quienes no dejaron de bailar y vivir minuto a minuto de este gran ambiente.
Con un setlist que se eligió al momento, la ex participante de La Isla cautivó a los queretanos que la acompañaron durante esta festiva noche, por alrededor de dos horas.
“Siempre estoy muy feliz de volver a Querétaro, aquí todos me reciben muy bien y en mis presentaciones se pone muy cálido el ambiente. Hoy estoy muy contenta porque me gusta la banda y tuvimos oportunidad de escuchar a Calibre 50, aunque sea un poco, y como siempre agradezco la invitación de poder tocar en esta feria tan importante”, expresó Marisol Grajales.