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Luego de tres años de restauración, que incluyó también la restructuración museográfica, guion científico y todos los trabajos en la parte de oficinas, explanada, auditorio, galería y parte interna, hoy fue reabierto el Museo Casa de Carranza.
Los trabajos realizados ubican al recinto como el ideal de los museos de sitio del país, y tuvieron una inversión de 15 millones de pesos, se informó durante la ceremonia de reapertura.
La directora del recinto cultural, Lorenza del Río Cañedo, comentó que durante los últimos tres años el museo fue objeto de una remodelación integral en todas sus áreas y que hoy “estamos muy contentos de presentar, para todos los que integramos este equipo de trabajo es motivo de orgullo”.
Agradeció al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, a su director de museos, Juan Garibay, así como a todo el equipo de trabajo del recinto por el desempeño que realizan cada día.
José Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH, mencionó que con la remodelación la Casa de Carranza se convierte, tal vez, en la punta de lanza de lo que deben ser los museos de sitio del INAH.
“Museo Casa de Carranza ha sido objeto de una evidente remodelación en sus instalaciones dentro de un ambicioso proyecto, desarrollado con la finalidad de proponer nuevas miradas a la historia, lo cual permitirá a los diferentes públicos establecer lazos afectivos y desarrollar un enfoque reflexivo a partir de nuevas formas de comunicación interactiva”, expresó Ortiz Lanz.
Detalló que para la renovación del conjunto se planteó una intervención total para atender las necesidades de sus instalaciones y el mantenimiento del inmueble, al mismo tiempo se pensó en la óptima redistribución de espacios en la actualización de contenidos y soluciones museográficas en el uso de las tecnologías y la renovación en las áreas de servicio y en la accesibilidad total.
Es decir, continuó, una restauración completa e integral que en 2017 tuvo una inversión de nueve millones de pesos, y la nueva museografía comprende tres ejes temáticos, el primero se refiere a la arquitectura de la casa, en la que se desarrolló una mejora de los espacios exteriores y la construcción de un espacio para realizar actividades educativas.
Otros espacios mejorados son el despacho del presidente Venustiano Carranza, la cocina y los baños históricos, las áreas de servicio y de atención al público, así como la biblioteca, sala de consulta, auditorio, sanitario, tienda, taquilla, las aáreas administrativas y el inmobiliario, entre otras instalaciones.
Un segundo eje comprende el desarrollo de la vida cotidiana de la familia Carranza y el tercero es informar sobre el quehacer público que tuvo como caudillo revolucionario y como presidente de la República. “En todo momento se pensó en exhibir de manera innovadora el discurso histórico de la Constitución de 1917, la Revolución Mexicana, el papel que Venustiano Carranza desempeñó en ambas efemérides; para lograrlo se echó mano de nuevos lenguajes museográficos y códigos de comunicación, orientados a establecer nuevas plataformas de análisis y exploración del proceso constituyente”, precisó.
Laura Patricia de León González, jefa de Museografía del Museo Casa de Carranza del INAH, comentó en charla con los medios que también el recinto cultural tienen espacios interactivos, que proporcionan más información sobre el personaje, de la casa, su arquitectura y piezas específicas.
“Ahora en estos interactivos podemos observar perfectamente las piezas y la información de ellas; se acrecentó el acervo cultural con algunas piezas que nos prestó el Castillo de Chapultepec, y otras que fueron de adquisición; también tenemos cédulas en braille y lenguaje de señas”, destacó.
Apuntó que casi un 80 por ciento de la obra pictórica fue restaurada y en textiles más o menos un 70 por ciento, e inclusive la camisa que traía puesta cuando lo asesinaron y otras prendas de vestir de Venustiano Carranza, como corbatas, pañuelos, moños y calcetines.
