Después del poco éxito de la película El búfalo de la noche, en donde el mismo Guillermo Arriaga fungió como productor, ahora tiene pendiente llevar a la pantalla grande otro de sus libros: Escuadrón Guillotina, y nuevamente el escritor estará al frente de la producción.
“Está en un momento muy incipiente, yo vendí los derechos hace muchísimos años, ahí fue cuando conocí a Álex de la Iglesia porque él la iba a dirigir, estamos hablando de 1997, y no se hizo, yo hice una adaptación con Rafael Azcona, la cambié, hay una nueva adaptación que hice, y esta es la novela menos interior que tengo, es la novela, por así decirlo, que más fácil se puede adaptar al cine”, dijo Arriaga.
Aún no hay una fecha concreta de cuándo se verá esta historia en el cine, pero es un proyecto que asegura, sí se realizará.
“Escuadrón Guillotina sí se va a hacer, pero no sé cuándo, hacer una película es un milagro, terminar un libro es un milagro, la verdad, mucha gente, sobre todo quienes no han hecho una película, no saben lo duro que es la disciplina que se requiere y en el caso del cine, está la necesidad de juntar muchos millones para hacer una película”, agregó.
En la novela Escuadrón Guillotina se cuenta la historia del abogado Feliciano Velasco y Borbolla de la Fuente, quien le ofrece a Pancho Villa una poderosa guillotina para acabar con todo enemigo; Villa decide comprar el invento y reclutar al jurista como sargento del Escuadrón Guillotina.
Además de presentar su novela más reciente, El Salvaje, en el Hay Festival, el autor de los guiones de Amores Perros, 21 gramos, Babel y Los tres Entierros de Melquiades Estrada, dio una charla sobre cine y literatura con los escritores Lionel Shriver (Estados Unidos) y Hanif Kureishi (Reino Unido), ahí Guillermo comentó que no definiría como un fracaso el resultado de que una cinta sea poco vista y si es una película mala, tampoco es un asunto para condenar a su autor.
“Sí sale buena o mala es otra cosa, a mí me pasó, yo estaba vendiendo muy bien mi libro El búfalo de la noche, cuando se me ocurrió a mí producirlo, a mí contratar al director, y le fue tan mal que las ventas del libro se cayeron completamente, —por cierto ya salió nuevamente a la venta, pero no vayan a ver la película—, es como una responsabilidad, no creo que estos fracasos sean condenatorios, son pasos y cuando estás arriesgando, vale la pena arriesgar por un fracaso”.
La primera historia de Arriaga adaptada al cine fue Un dulce olor a muerte, que se vendió con la idea que el director sería Alfonso Cuarón y terminó siendo Gabriel Retes, pero la experiencia no fue tan grata para el autor de la obra.
“La hizo Gabriel Retes y quiero decir que soy un gran admirador de todas sus películas, menos de la que hizo conmigo, ya se lo dije (…) Cuando yo llegué al set, tuve ganas de devolver el estómago, mi novela Un dulce olor a muerte no la leyó nunca Gabriel y era sobre campesinos analfabetas en Tamaulipas, que son mis compadres, mis amigos, y de pronto, veo que hay camionetas de último modelo, celulares, haciendas…”, lamentó.