Dijeron que venían a bailar, divertirse, y así fue, el grupo colombiano Systema Solar bailó y puso a bailar a todos los que se congregaron en el concierto que ofrecieron para el Hay Festival Querétaro 2017, en donde el ritmo caribeño, su buena vibra y efectos visuales fueron lo primordial.
Systema Solar nació hace 10 años y dicen conservar el mismo espíritu que los llevo a reunirse; varias de sus canciones tocan temas de la realidad social y fue así como al son de la música afrocaribeña se escucharon: “Tumbamurallas”, “Rumbera” y “Mi kolombia”, que llenaron el Parque Alameda de color y vida.
Desde el inicio, uno a uno de los seguidores no pudieron resistirse a bailar y aplaudir, y es que para la agrupación, bailar no sólo es un acto de moverse o una acción para olvidarse de las problemáticas, sino es reafirmarse en lo que son y lo que piensan.
“Hacemos fuerza en esta celebración de la vida por todos nuestro hermanos, hermanas que quizás ahora no la están pasando tan bien, pero desde aquí estamos con ellos y ellas”, pronunció Walter Hernández, Índigo, vocalista de la banda, mientras el auditorio se preparaba para oír “El botón del pantalón”.
DJ Corpas hizo su intervención en la canción “El Amarillo”, al mismo tiempo que ondas de colores se proyectaban en la gran pantalla, que se encontraba al centro del escenario, y envolvía la atención de los fanáticos, invitándolos a seguir bailando al ritmo de “Berbenáutika”.
Con telas que colgaban de alguno que otro aparato musical y vestuarios con gráficos en los que se mezclan los lenguajes de África y Tayrona, Colombia, los siete integrantes sedujeron al público, quien no paraba de pedir canciones, para luego escuchar la interpretación de “Bienvenidos” y “La Rana”.
A lo largo del setlist, la agrupación compartió material de su más reciente producción Rumbo a tierra, combinando canciones de su segundo material La revancha del burro y su primer disco homónimo Systema Solar.
Acerca de esta participación, Índigo comentó en entrevista exclusiva para EL UNIVERSAL, Querétaro: “Estamos muy contentos de estar aquí pues es la primera vez y tuvimos una tremenda recepción, se armó la fiesta y eso es lo más importante, para eso vinimos, para compartir el cómo sentimos la vida desde el Caribe colombiano y compartirla con la gente de México”.
Por otro lado, resaltó que la música que comparte el colectivo es esencialmente ánimo, energía y consciencia social “es sobretodo la fuerza celebrativa que hace que tengas creatividad y que puedas transformar cualquier cosa”.
Referente a los atuendos y la escenografía destacó que es parte del mensaje. “Es una conexión que viene desde siempre con las comunidades ancestrales, con todos nuestros pueblos originarios, dialogando con el entorno de la urbe, de la mezcla que hoy somos, todos estos mensajes son parte de potenciar a través de esas herramientas, una energía que va unificada”, puntualizó.