La historia del Segundo Imperio terminó en grises con la muerte de Maximiliano de Habsburgo y la huida de Carlota a Europa, cargada de recuerdos y enloquecida de amor, pero el pintor Javier Aceves se ha dedicado a enaltecer los colores más vivos que gobernaron en la época imperial, colores que especialmente hablan de la emperatriz, aquella mujer blanquísima que en poemas y canciones mexicanas curiosamente llamaban “mamá Carlota… adiós mi tierno amor”, cuando se fue de México.
Memorias del Imperio, pintura de Javier Aceves, se encuentra en el Museo de la Ciudad en donde estará abierta hasta el 8 de octubre, y es parte del proyecto que recibió el Premio Emérito del Programa de Apoyo a la Producción Artística (APOYARTE) 2016.
En entrevista, el pintor y docente de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se describió como un fanático de la historia, que desarrolló un proyecto pictórico centrado en Carlota, con base en la obra Noticias del Imperio del escritor Fernando del Paso.
“Me involucré con la visión humana de Carlota, la mujer víctima de celos mortales, capaz de crearse grandes fantasías a partir de lo que podría estar pasando en un lugar, a cientos de kilómetros de distancia; no tengo complejos con el hecho histórico, pero es un periodo que es parte de lo que ya fue, y yo no me voy a quedar con la historia y asumirlo como tal, es parte del pasado, creo que tenemos más preocupaciones contemporáneas y por eso nos olvidamos que pasó algo en aquella época, hay que recordarlo pero tampoco inflarlo demasiado”, dijo Javier Aceves.
En este 2017 en que se celebró el centenario de la Constitución de México, también se conmemoró el 150 aniversario de la muerte de Maximiliano de Habsburgo y con ello la caída del Segundo Imperio; y mientras la mayoría de obras e investigaciones se centraban en la Carta Magna, Aceves decidió trabajar en aquella época imperial y sus colores.
“No soy historiador, mi trabajo fue transformar un texto de Fernando del Paso en imágenes. El origen o pretexto fue trabajar con la obra Noticias del imperio. El personaje central es Carlota y tuve que releer el libro para comenzar a pintar, así fui recuperando imágenes, me permití aportar experiencias personales, el libro no es una novela completamente histórica, es muy lúdico, en el proceso me pude reír mucho y me divertí, y el trabajo fue completamente libre, aunque la base fue el 150 aniversario de la Restauración de la República”.
El proyecto total es de 56 piezas, 22 de las cuales hoy se exhiben en el Museo de la Ciudad, en donde se aprecian sólo colores de los espacios y ambientes de la época.
“Opté por vincular los espacios del tiempo y espacio en Miramar, Ciudad de México, Querétaro y Cuernavaca, y si lo analizamos con sangre fría realmente no hay mucho que podamos estar hilando para dar una secuencia discursiva, pero un buen día miré al cielo y claro, encontré las soluciones en los colores del cielo, sí se hizo mucho trabajo de investigación, en vincular los colores que se aprecian en distintos momentos del año y decidí centrar el trabajo en los cielos, los cielos donde se generaron las cartas o la referencia histórica solamente. Y todo está hilado en la cuestión temática y en la cuestión técnica”, agregó el pintor.
