El 11 de mayo estaba apuntado un último pendiente en la agenda de la doctora Olga Nelly Sánchez, la presentación de su autobiografía: Retrato de mujer con uvas y perro, Memorias de una mujer que se atrevió a ser diferente. Pero Nelly no llegó a la cita, el pasado 27 de abril la poeta, la activista, la incansable mujer falleció, mas quedan sus palabras y sus amigos, quienes se reunieron en la fecha acordada para honrar su memoria de guerrera.
Su hija Bruna Pedemonte recordó, en este homenaje, la intensidad con que su madre vivía. Nació en el barrio de Conciliación en Montevideo, Uruguay; y en medio de la dictadura militar que vivía su país emigró a Cuba, con sus dos hijas pequeñas: Bruna y Yamila.
En La Habana vivió 10 años y ahí mismo estudió psicología. Después llegó a México y en Querétaro residió por más de dos décadas. Fue psicoanalista, terapeuta familiar, hipnóloga y realizó investigaciones en casi todas las patologías femeninas.
Era una mujer sensible y valiente, una activista tenaz que siempre develó la problemática de la lucha de clases. Retrato de mujer con uvas y perro es la historia de su vida, esa vida de intensas luchas, de alzar la voz y romper ideas inútiles.
“Mi madre siempre decía, para ella era una frase típica: Eso es la lucha de clases. Ella fue guerrillera hasta el último momento, porque hasta cuando estaban haciendo las bahías para poner los parquímetros aquí en el centro, resultó una enfrente de nuestra casa y dijo: Qué suerte que está ahí enfrente. Y le dije: ¿Por qué? Y me dijo: Porque esa la voy a romper yo. Y no lo dudo que lo hubiera hecho”, platicó Bruna.
Su alumna y amiga Paulina Romero Barrientos afirmó que Olga Nelly era una “pensadora, marxista, decepcionada de los gobiernos capitalistas y también de los socialistas que terminaron cayendo en intereses personales y favoreciendo a minorías específicas, en contra de sus preceptos”.
Pero la joven poeta también habló de la pasión que la uruguaya sentía por la música clásica y sobre todo las letras, porque hasta en sus últimos días la literatura fue su compañía y su mejor terapia.
“Sus letras, su poesía y canto son desbordantes, su narrativa es alta, transparente y fiel a sí misma, los versos incluidos en esta obra son su más alto reflejo, la voz de una alma vieja que jamás podrá quedarse callada, ella poseía un estilo único y una magia que no tiene nadie”, agregó Paulina Romero.
El libro fue presentado en el Centro de las Artes de Santa Rosa de Viterbo, con la participación de la coordinadora de este recinto Araceli Ardón, quien leyó varios de los poemas de la doctora Olga Nelly que se incluyen en sus memorias.
