Museo de la Ciudad festeja 21 aniversario

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El rostro de gente que trabaja en la calle, como los payasitos y el limpia parabrisas, son imágenes que se ven en cualquier ciudad de México, aunque el ciudadano las ignore y prefiera mirar a otro lado, ahí están.

Enfrentando al público con esos rostros que resumen la realidad del país, Martha Pacheco presenta “Ecos de la ciudad”, una serie de dibujos que se inauguró en el marco del 21 aniversario del Museo de la Ciudad de Querétaro.

“Todo esto es lo que yo veo a diario en el camino de mi casa al trabajo, y es parte de la realidad que hay en el país, donde existe mucha pobreza se inventan trabajos, ellos mismos los crearon para subsistir y se la pasan bastante mal, y los dibujos son para que la gente voltee a ver esa realidad que está ahí, que no está en los informes de gobierno ni nada”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro, Martha Pacheco, miembro del Sistema Nacional de Creadores.

Además de la obra de Pacheco, el Museo de la Ciudad celebró su aniversario con la exposición “Nada sucede aquí”, pintura de Omar Benítez; y la serie colectiva “Jardín exquisito”, con obra de Carmen Ávila, Diego Cruz, Ezequiel Frías, Gonzalo García, Don Gío, Marja Godoy, Víctor López, Nanzy Meh, Luis David Morán, Tania Quezada y Laura Vega.

“Resonancias”, colección de arte de Mara & Co, presenta la obra de José González Veites, Perla Krauze, Ilan Lieberman, Mario Núñez, Enrique Rosas, Mauricio Sandoval, Roberto Turnbull, María Vieria da Silva y Boris Viskin.

Y con la curaduría de Guillermo Santamarina, se exhibe “La armonía y la línea sinuosa. Ut pictura poesis”, obra de Mauricio Sandoval. La exposición es un fragmento de la retrospectiva de 30 años de trabajo que se presentó en el Museo de Arte Carrillo Gil.

“La armonía y la línea sinuosa” muestra en pintura, dibujos y una serie de piezas intervenidas, la obsesión del artista por el mundo microorgánico.

“Yo dibujo mucho a partir de los libros de química y biología celular, dibujar eso y el dibujar el inicio de la vida. Yo voy dando giros, no me gusta la palabra cambio, entonces digo que voy dando giros en mi trabajo y mis obsesiones son las mismas desde que empecé a pintar hasta ahorita, y todo es la vida orgánica, mucho la noche, mucho el agua, desde que soy chico es una obsesión, todo lo que son inundaciones, lo que se sobrepasa, lo que abruma; tengo sueños recurrentes con agua, con paisajes desiertos y lo viejo”, reveló en entrevista Mauricio Sandoval.