El Festival Internacional Jazz de Verano Querétaro 2018 reunió a propuestas locales, nacionales e internacionales del género que cautivaron al público con sus fusiones y ritmos, tal fue el caso de la banda queretana Kiss my Jazz, que en compañía del grupo de baile Swing Querétaro pusieron a bailar a todos en Plaza Fundadores.
El quinteto, conformado por Adriano Morales en la batería, Gilberto González en el contrabajo, Raúl Rodarte en el saxofón, y David Gálvez y Darío Mondragón en las guitarras, se caracteriza por retomar el jazz gitano, teniendo como principal influencia al creador del género Django Reinhardt.
Durante su presentación estuvieron acompañados por los bailarines Jassiel Rivera y Eduardo Mercado, quienes iluminaron el escenario con finos movimientos que marcaron el ritmo del repertorio musical que ofreció la banda, dentro del que destacan dos temas de su próximo álbum.
“Nosotros empezamos hace ocho años tocando estándares de jazz, luego conocimos la música de Django Reinhardt, nos enamoramos y desde ahí seguimos retomando el género. Por ahora estamos trabajando en la creación de algunos temas para el próximo disco, que esperamos esté listo para octubre y que tendrá alrededor de ocho temas inéditos”, comentó David Gálvez.
Filulas Juz. Un par de horas más tarde, Plaza de Armas recibió a un ensamble queretano que experimenta con la versatilidad de los géneros.
“El jazz ha tenido siempre como virtud abrazar a diversos géneros, nosotros ocupamos mucho la parte de la improvisación, basándonos en el hip-hop, rock y un destello de electrónico, que es lo que nos hace diferentes a las propuestas que generalmente se presentan aquí”, afirmó Emanuel Cisneros, quien ejecuta el piano en Filulas Juz.
Aunque la idea de esta agrupación nació en 2012, no fue sino dos años después que se consolidó para comenzar a producir.
“En 2015 lanzamos nuestro primer álbum que se llama Astralopithecus y hemos ido experimentando un poco más con instrumentos como el piano, la trompeta y el año pasado presentamos nuestro segundo álbum que se llama 3773”, comentó el baterista Adriano Morales.
La alineación del grupo se completa con Armando Cuevas en la guitarra, Luis Antonio Marín en el bajo y Alán Fajardo en la trompeta.
Para los jóvenes músicos, el secreto de su éxito es que siempre han sido honestos con su propuesta, buscando influenciar a la escena local.
De cafeterías al escenario principal. Para ponerle la cereza del pastel a un día cargado de ritmos y melodías que brindaron un homenaje a los grandes maestros del género, se presentó La Pingo’s Orquesta, un proyecto originario de Aguascalientes que fusiona elementos de la música clásica, balcánica, con tango, swing y folclor latinoamericano.
Durante su presentación, la banda contó con la chispeante colaboración de la cantautora Gabriela Bernal, quien interpretó el tema “Vértigo”.
La agrupación conformada por Gerardo Castmu en la guitarra, Cristian Bautista en el violín, Marco Gregoire en el contrabajo, Claudio Gardea en la batería, Édgar Estrada en el clarinete y José Lara en la trompeta han pisado importantes festivales de jazz en el país y recordaron que hace un par de años lograron llevar a cabo una gira por Asia.
“La banda se formó en 2012 con dos o tres integrantes que tocaban en la calle, después buscando espacios en cafeterías o bares, y hace cuatro años comenzamos a dedicarnos a la creación de música original y grabamos un primer disco. Cada una de las personas que conformamos el grupo venimos de formaciones diferentes logrando arreglos de cámara, tropical, rock, flamenco y banda”, puntualizó Cristian Bautista.
