En un paseo por La Lagunilla, César González Mejía encontró a Santiago el Mayor, la belleza del cuadro lo deslumbró al instante, sin firma pero con una técnica muy similar al trabajo del pintor novohispano Cristóbal de Villalpando, compró la pieza y por más de 50 años la conservó como la máxima obra de su colección, pero ahora Santiago el Mayor tiene casa nueva, es el Museo Regional de Querétaro en donde ya había nueve obras más del apostolado creado por el mismo De Villalpando en el siglo XVII.

La donación que realizó el coleccionista de arte, originario de Monterrey y ahora avecindado en la Ciudad de México, da pie a reiniciar una investigación sobre el origen de la obra De Villalpando que se resguarda en el Museo Regional, además esta iniciativa puede despertar el interés de otras personas que quizá, sin saberlo, tengan en casa el resto de las pinturas que completan la serie de los 12 apóstoles, piezas que por su historia son invaluables.

La representación de los apóstoles, pilares de la iglesia, sirvió para expandir el cristianismo en el pueblo que no sabía leer, así lo explica a EL UNIVERSAL Querétaro Rosario Bravo, restauradora perito en el Museo Regional.

“Se dice que en las catacumbas empezaron a retratar y representar las figuras de los discípulos de Jesús, y cuando la iglesia se estructura, a través del Concilio de Trento, se reconoce que estas personas representadas en imágenes, vivieron y murieron defendiendo la fe, y se establecen los principios de quiénes y cómo se van a representar, esto le permite a la iglesia llegar a todas partes del mundo, además afianzarse, porque una imagen impacta visualmente y la gente del pueblo no sabía leer ni escribir, entonces a través de las imágenes la gente se catequiza”, detalla la restauradora.

El pintor flamenco Pedro Pablo Rubens (1577-1640) realiza su apostolado y marca un parámetro de poses y expresiones que sirvieron como base para crear otros apostolados. Rubens pintó los 12 apóstoles, que ahora se encuentran en el Museo del Prado en España, y un Cristo Salvador.

Cristóbal de Villalpando retomó la obra de Rubens, viendo tal vez una copia de la obra del pintor flamenco o los grabados del mismo apostolado que llegaron a la Nueva España, para crear con esa base su propio apostolado. Y es probable que esa serie de los 12 apóstoles, que hoy se encuentran en Querétaro, sea parte de sus primeros trabajos como pintor.

Hallazgo en La Lagunilla luce ahora en el Museo Regional
Hallazgo en La Lagunilla luce ahora en el Museo Regional


De Santiago el Mayor

  1. La pieza fue encontrada en el barrio La Lagunilla, hace más de 50 años.

  2. No tiene firma, pero por su estilo y técnica se le atribuye a Cristóbal de Villalpando.

  3. De las nueve pinturas realizadas por De Villalpando, que resguarda el Museo Regional, siete están firmadas sólo con su apellido.

  4. De dos piezas, más la que se recibe en donación, se infiere su atribución por la técnica de manufactura, estilo y composición.

  5. El apostolado de Villalpando estaba en el convento de El Carmen. 


Eran 12 los apóstoles

San Judas Tadeo, San Bartolomé, San Pablo, San Pedro, San Andrés, San Juan, San Matías, San Mateo y San Felipe, son los nueve apóstoles que se tenían en el Museo Regional, con la  llegada de Santiago el Mayor, faltan sólo Santiago el Menor y Santo Tomás, además del Cristo Salvador, para completar el apostolado De Villalpando, tal y como lo marcó Rubens.

“Santiago el Menor y Tomás son las que nos estarían faltando, pero recordemos que aunque se maneja el número 12, porque eran los principales, Judas Iscariote era  un traidor y obviamente no lo vamos a encontrar representado, entonces la  iglesia  buscó a alguien para sustituirlo, Matías es el que sustituye a Judas. Villalpando, por ejemplo, nos propone a Tadeo, pero Rubens no tiene a Tadeo, hay ahí un juego de poner a uno por otro, entonces así también es difícil decir quién falta, uno u otro, eso también depende de la época y la propuesta del artista”, aclara  la especialista.

La única referencia que se tiene del origen del apostolado de Villalpando, es que provenía del  Convento del Carmen de la ciudad Querétaro, por lo cual el Museo Regional tiene ahora como principal tarea indagar el origen de  esta colección, además de realizar todos los estudios pertinentes para determinar que la obra donada sea un original De Villalpando, porque al no tener la firma “ahorita sólo podemos decir que le atribuimos la obra a Villalpando”.

Hallazgo en La Lagunilla luce ahora en el Museo Regional
Hallazgo en La Lagunilla luce ahora en el Museo Regional

De paseo por el barrio

La donación que realizó César González Mejía, puede servir para que más personas se acerquen a estudiar las obras que tienen en casa, porque quizá puedan tener el Villalpando que hace falta para completar la colección

“Eso sería algo extraordinario, que alguien con esta noticia pudiera decir yo tengo a Santo Tomás y quisiera cerrar la colección, porque al final de cuentas como museo nuestra tarea es transmitir el conocimiento”, agrega Rosario Bravo.

“Ojalá esto los moviera, con toda seguridad hay gente que no sabe  lo que tiene, simplemente saben que tienen una pieza bonita ahí y no saben de quién es, inclusive yo, como soy contador público, me puse a investigar hasta que me di cuenta dónde pertenece la pieza, la gente no tiene esa curiosidad, normalmete las tiene y las cuelga y ya”, expresa César González Mejía.

Hace más de 50 años que el coleccionista visitó La Lagunilla, famoso barrio de la Ciudad de México, y ahí fue  donde encontró, entre varias antigüedades, a Santiago el Mayor.

“Era una época en que estas piezas se encontraban en La Lagunilla, una época en donde el mercado de todas estas piezas de arte era muy libre, no  estaba protegido. Así encontré muchas piezas, tuve muchos años de coleccionista y así se vendía todo en aquel tiempo. Yo elegí el cuadro por ser una pintura hermosa y lo voy a confesar: batallé mucho para comprarla, tuve que dar una máquina de escribir a cambio, una máquina de coser, en aquel entonces tuve que vender hasta mis vacaciones para poder pagarla”, recuerda entre risas y añade: “Pero valió la pena”.

En casa de don César ha quedado un hueco muy grande, pues Santiago el Mayor era su máxima obra. La donación al Museo Regional de Querétaro tardó  varios años, dice que no fue un proceso fácil, pero ahora que el cuadro ya tiene un apartado especial en este museo, el más antiguo de la ciudad, se siente satisfecho.

“Aquí debe de estar, estos son sus hermanos, sus compañeros”, dice y señala el resto de los apóstoles. “Pude haberla vendido, pero nunca fue mi interés, mi intención era traerla aquí desde hace más de 20 años que yo me percaté que pertenecía a esta colección, hubiera sido terrible que se fuera para otra parte y que se perdiera su pista, que no estuviera aquí completando la colección, además es Santiago, patrón de Querétaro, tenía que estar aquí”, expresa con seguridad.

Un gran pintor

  1. Cristóbal de Villalpando nació en la Ciudad de México en 1649 y murió en 1714.

  2. A mediados de 2017 se presentó  en el Museo Metropolitano de Nueva York, parte de la obra que creó para la Catedral de Puebla.

  3. Es considerado el último gran pintor del periodo barroco.

  4. Se distinguió por el manejo suelto en el dibujo, por ser audaz en las composiciones.

  5. Su primer trabajo localizado se encuentra en el retablo mayor del ex convento franciscano de San Martín de Tours, en Huaquechula, Puebla (1675).

  6. En la Ciudad de México destacan las obras realizadas en los retablos de Azcapotzalco (1681) y el Retablo de Ánimas, en Xochimilco.

  7. También los lienzos realizados para la Catedral de México (1685) con temas alusivos a San Miguel y  la Virgen.

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