CIUDAD DE MÉXICO, junio 20 (EL UNIVERSAL).- Nadie abandona su país por capricho o cruza alambradas y fronteras por placer, menos cuando se vive en un mundo donde la violencia obliga a miles de familias a separarse con tal de salvar sus vidas.
En México hay muchos casos de migrantes que buscaron un refugio, obligados a abandonar su lugar de nacimiento y huir del conflicto y la persecución.
En el marco del Día del refugiado, celebrado el día de hoy 20 de junio, hacemos un breve recuentro sobre algunos de los artistas que hicieron de nuestro país su segundo hogar.
Uno de los casos más conocidos es el de León Trotski, quien fue perseguido por José Stalin tras la revolución bolchevique en octubre de1917. El político y revolucionario ruso de origen judío obtuvo asilo político por el presidente Lázaro Cárdenas en 1937.
Al llegar al país, los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo lo recibieron durante dos años en la Casa Azul, posteriormente el líder del movimiento comunista en Rusia vivió en la casa donde ahora se encuentra el museo que lleva su nombre.
El 20 de agosto de 1940 sufrió un mortal atentado que le costó la vida.
El 24 de septiembre de 1982, por decreto presidencial, el inmueble que resguarda el pensamiento y objetos personales del revolucionario, fue declarado monumento histórico.
Por otro lado, el exilio español en México también representó una gran oportunidad para que nuestro país se enriqueciera, sobre todo por todos los escritores que revolucionaron las letras mexicanas.
El 14 de junio de 1950 arribaron al puerto de Veracruz una oleada de exilados republicanos, esto igualmente gracias al respaldo de Lázaro Cárdenas, quien favoreció la integración de los intelectuales en la vida cultural del país.
Entre los nombres que sobresalen de esta lista de artistas, intelectuales, cineastas y filósofos se encuentran Luis Cernuda, Max Aub, Pedro Garfias y Luis Buñuel, quienes ignorados por el franquismo, nutrieron el acervo cultural mexicano.
El exilio español en México ni fue casual. Los lazos se remontan a principios del siglo XX. En las tres primeras décadas de la centuria, Madrid se convierte en el refugio de intelectuales mexicanos en las idas y venidas de la Revolución que azota este país.
Además la capital española se encuentra en plena efervescencia cultural y política, con la impronta de la generación del 98 y el auge de los movimientos vanguardistas, sus publicaciones, cafés y tertulias. Entre estos mexicanos exiliados en Madrid destacan en lo cultural, Alfonso Reyes.
Ambos, se convirtieron, junto al pintor Fernando Gamboa, en los benefactores del exilio español en México al terminar la Guerra Civil.
Algunos de los artistas nacionales que se vieron influenciados por esta ola de creadores españoles fueron José Emilio Pacheco, Fernando Benítez y Carlos Fuentes, quienes fueron muy cercanos a Max Aub o Luis Buñuel.