La celebración de la Revolución Rusa en el Festival Internacional Cervantino tendrá como una de sus actividades principales la proyección de La huelga, la ópera prima del cineasta Serguéi Eisenstein, musicalizada con una propuesta del compositor francés Pierre Jodlowski, que actualiza y refresca este clásico del cine ruso.
“Una de las cualidades de La huelga es que se puede habitar, es una película teórica, que nos explica por qué se hace una huelga, cómo se hace, cómo se va dando y cómo termina. Esta película tiene ya 100 años, pero sigue siendo un tema de actualidad porque en todo el mundo sigue habiendo huelgas. Me considero un compositor comprometido y a través de mi música busqué darle una cierta frescura a la película”, comentó ayer el compositor a los medios.
El músico, que presentará la pieza el 14 y 15 de octubre en Guanajuato, relató que se trata de una pieza que comenzó a trabajar cuando tenía 26 años, por lo que ha marcado gran parte de su trabajo como compositor, tanto en la parte técnica como los temas que aborda: “Fui tan lejos en ese trabajo que todo lo que hice después tiene una similitud con eso; también me permitió ver la importancia de la dimensión política, me fui dando cuenta que no me interesaba hacer música por la música, sino que necesitaba hacer obras relacionadas con la sociedad actual”.
La pieza, que se estrenó en el 2000, le tomó dos años de trabajo y el mayor reto, explicó, fue encontrar la sincronización entre el sonido y la imagen.