Las luces del Foro Escénico del Museo de la Ciudad se apagaron y en medio del escenario surgió una marioneta con un bidón de gasolina en la mano, que murmulla y corre entre la oscuridad, no se sabe quién es, de dónde viene y menos a dónde va.
Las luces volvieron a apagarse y en medio del escenario apareció un escritor sentado frente a una computadora con cientos de hojas a un costado, hechas añicos. En medio del lugar hay una malla, en la que se nota todo lo que el inquieto escritor relata sobre un libro que hace y Dag, el personaje principal —la marioneta— vuelve a aparecer en escena.
Dag vive con sus padres en una aldea de Finsland, Noruega; son los inicios de los años 70 y se puede notar que el hijo de Alma e Ingemann es un tanto extraño y retraído, algo planea.
Cenizas está basado en el libro escrito por Gaute Heivoll, y esta producción relata la verdadera historia de un pirómano, quien es responsable de los incendios ocurridos en la zona.
A esta magnífica presentación se une también la música en vivo de Guro Skumsnes Moe, en colaboración con la extraordinaria voz de Ane Marthe Sorlien Holen, quienes con su grunge, le dan vida a este interesante y perturbador show que mantiene a los espectadores atentos en todo momento.
A lo largo de la puesta en escena, las marionetas tienen mayor presencia en el escenario, pues adquieren un tamaño más grande, por lo que el espectáculo se torna cada vez más real, atrás de ellas se cuenta con la participación de cinco actores, quienes logran una perfecta sincronía con las figurillas.
Cenizas es un thriller que logra fusionar la realidad con la ficción, cuando el escritor comienza a comparar su vida con la del hombre adicto al fuego, pues se encuentra en una profunda dependencia al alcohol y una severa tristeza por el fallecimiento de su padre, con quien no llevaba una buena relación.
Todo el público sabe quién es Dag, menos los de su aldea, donde se registran una importante cantidad de incendios que no tienen explicación, dando como resultado el desalojo de un gran número de habitantes.
Con una ovación sincera, el público de despidió de pie de la compañía franconoruega Cie Plexus Polaire, para darle paso a la presentación del grupo Guro Skumsens Moe con Ane Marthe Sorlien Holen.
