Entre los afectados por el sismo del 19 de septiembre también se encuentran algunos escritores y periodistas, quienes permanecen en la zozobra ante el futuro de sus viviendas y propiedades. Una de ellas es la conductora del programa La dichosa palabra, Laura García, quien informó que su departamento, ubicado en el número 253 de la calle Galicia, en la colonia Álamos, delegación Benito Juárez, resultó con daños estructurales, por lo que ella y sus vecinos permanecen a la espera de rescatar algunos bienes como escrituras, objetos de valor y sus autos.
“El edificio de la esquina con Xola, donde hay un restaurante Potzolcalli, es el que más afectaciones tiene. Yo vivo justo en el de al lado. Ese edificio se recargó en el mío, y estos dos, en otro, que los está sosteniendo. Ya los declararon inhabitables.
“Todos los cuartos de mi departamento tienen boquetes en las paredes, grietas diagonales y en forma de cruz”. Tanto la conductora como sus vecinos continúan a la espera de un dictamen oficial de la delegación, aunque mencionó que ya tienen la previsión de que deberán demolerlo. Está totalmente salido del lote”, indicó Laura García.
Sobre las gestiones con Protección Civil mencionó que ella y sus vecinos están atorados en la asignación de la urgencia.
“Ahorita estamos esperando a que lleguen los valuadores de los seguros. Ayer (jueves) llegó la policía para resguardar porque hay varios vecinos que han pasado la noche haciendo guardia. Ya hubo casos de rapiña. He tardado dos días en tener claridad para ponerme en marcha. Las noches anteriores me he quedado con una amiga”.
Detalló que de estos tres edificios, el que se encuentra en las esquina de Galicia y Xola, y que sostiene el peso de los otros dos, es el que presenta mayores daños. Explicó que el edificio donde vive tiene una antigüedad de cerca de 40 años, aunque fue remodelado recientemente. Ella se mudó ahí hace tres meses.
“Lo que me preocupa es el dictamen definitivo para saber si se va a demoler”, comentó.
El escritor estadounidense Francisco Goldman también ha recibido la ayuda de amigos y colegas, pues su departamento, ubicado en la Plaza Río de Janeiro de la colonia Roma, también sufrió daños. En su página de Facebook describió el momento en que fue ayudado por sus vecinos, entre ellos el periodista Guillermo Osorno. Goldman, autor de Marinero raso, está recién operado de una rodilla, y por esa misma red social se informó que se encuentra en casa de unos amigos en Tepoztlán, Morelos:
“19 de septiembre: Bueno, aquí estamos otra vez. Estaba atrapado en el piso de arriba cuando golpeó. Aterrador. Nuestro edificio fue destruido. Estamos sin hogar. Pero tan feliz de estar bien. El mejor momento fue cuando Jovi y el vecino Memo Osorno vinieron a través de los escombros para conseguir (sic). Mis Héroes! Reza por la ciudad. El Espíritu del chilango parece ser demasiado, como era de esperar, increíble. Durante las largas horas de nada que hacer en el parque he vuelto a trabajar en mi novela por un tiempo, qué puedo decir. Gracias a todos por sus buenos deseos”.
Guillermo Osorno explicó que este edificio de 10 pisos y un penthouse, construido en los años 70, sufrió daños que no son estructurales, pero que se suspendieron los servicios de gas y agua.
“Como la mayoría de los afectados, estoy viviendo en casa de amigos hasta que haya un peritaje completo del edificio. En 1985 sufrió daños por el sismo. El ingeniero Izquierdo hizo la nueva cimentación del edificio. Creo que gracias a eso ha resistido muchos temblores.”
También el escritor Guillermo Sheridan informó por correo electrónico que su departamento, ubicado frente a los Viveros de Coyoacán, tiene daños estructurales. “Lo declararon inhabitable el miércoles. Así es la vida. Era un buen edificio, de 10 departamentos, frente a los Viveros en Coyoacán. Estaba construido luego del terremoto de 1957, con pilotes y todo, pero lo agarraron a madrazos el temblor y el edificio vecino que, juntos, ya fueron imbatibles. Habrá que ver ahora con los vecinos si se restaura o se tira. O si se cae solito. Y tan tan. Era patrimonio y ya. Nada frente al dolor de otros.”