Cuatro destacados directivos de una reconocida compañía están a punto de ingresar a una importante junta de negocios, pero mientras esperan surge una divertida plática de anécdotas personales y otras tantas en común, las cuales los llevan a una serie de revueltas.
Esta es la trama de la puesta en escena “Los directivos”, una obra que fue creada hace un par de años por Jesús Olguín y dirigida por Manuel Naredo; ambos protagonizan la obra junto a Roberto Leyva y Antonio Montes.
Los inicios de esta comedia surgieron en la Antigua Estación del Tren, justo en la sala de la chimenea, y la aceptación del público queretano ha sido tan favorable que al paso de los años han celebrado una serie de temporadas en recintos teatrales como “Sol y Luna”, “El Corral de Comedias” y “Sótano Teatro”.
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La recepción es a partir de las 20:00 horas.
La función da inicio en punto de las 21:00 horas.
El costo del boleto es de 150 pesos en preventa y 200 pesos en taquilla.
Hoy, mañana y el siguiente fin de semana —1, 2 y 3 de febrero— se estará presentando en el Qbo, con la intención de llegar a otro tipo de público, “pretendemos que la gente que no ha tenido la oportunidad de verla lo haga, ahora es un segmento distinto, público que no necesariamente va a los teatros de la ciudad, pero que sí tiene intención de relajarse un rato”, comentó Manuel Naredo para EL UNIVERSAL Querétaro.
Durante una hora y cuarenta minutos los asistentes reirán a carcajadas, se angustiarán y reflexionarán sobre la condición humana, ya que fácilmente pueden verse reflejados en un par de actos, en los que los cuatro personajes comparten la banalidad de sus experiencias cotidianas. Sin embargo, pronto se encuentran con una “vuelta de tuerca” que saca a flote una traición.
“Puede haber amistad o una gran camaradería, incluso fraternidad, pero finalmente está la condición que tenemos oculta todos, y es la de defender lo que es nuestro. De repente aflora y esto puede incluso llegar a lastimar”, expresó Roberto Leyva, al cuestionarle sobre el mensaje final del guion.
Desde los primeros momentos, los directivos muestran una relación cercana que ha nacido debido a las largas horas de convivencia entre ellos, dentro y fuera de la oficina, pero los intereses personales hacen estallar la trama.
La fuerza de la historia corre a cargo de los actores, que son apoyados por una escenografía sencilla, enmarcada únicamente por un sillón y un bote de basura que se mueve constantemente, ya que la obra gira en torno a la especialización del teatro con pocos elementos, “lo importante, es la imaginación”, concluyó Naredo.
Para conocer a dos protagonistas
Alfonso, director de marketing, interpretado por Manuel Naredo.
Es un personaje eufórico encargado de la parte más cruel y despiadada de la obra, ya que enfrenta los percances con Fernando, quien es director jurídico.
“Lo malo me sale muy fácil, cuando vas por la vida recibiendo golpes; a la hora que te dicen que los vas a dar, lo haces a gusto”, comentó el actor entre risas.
Fernando, director del departamento jurídico, interpretado por Roberto Leyva
Juega principalmente con la misoginia y enredos de faldas, junto con sus otros tres amigos y compañeros laborales, abusan de la situación. “El reto fue lograrlo porque yo no soy así en esencia, pero fue algo de lo que pudimos disfrutar y aprender mucho”, explicó Leyva.
