Las inquietudes de Marcela Herbert quedaron expuestas. Pintora que desde pequeña se inclinó por el arte, pasión que la ha llevado a ser una exponente del arte queretano más allá de las fronteras.

Porque en cada cuadro se ven reflejados los valores, emociones y situaciones que diariamente viven los individuos de esta sociedad; por eso la artista propone que la solución a este ajetreo constante es dejar que las cosas fluyan y tomen su curso.

La galería de arte Nuun recibió a familiares y amigos de la artista, así como a jóvenes estudiantes interesados en conocer el trabajo de la pintora Marcela Herbert dentro de la exposición que reúne sus más recientes creaciones.

Se trata la serie Inquietudes, conformada por 15 piezas realizadas con técnicas de acrílico, óleo y encausto, mismas que están inspiradas en la representación de los seres humanos a través de árboles.

“Una persona se identifica con un ser que enfrenta muchas veces situaciones alteradas por el clima o por los efectos de la naturaleza, un árbol puede sufrir daños pero sigue ahí de pie”, aseguró Marcela.

Algunas de las pinturas presentadas ya habían sido expuestas anteriormente en otras galerías, sin embargo para su exposición en la capital queretana, tierra que la vio nacer, Herbert incluyó también nuevas creaciones y todas ellas estarán disponibles en Nuun hasta el 23 de septiembre.

La queretana ha traspasado fronteras debido a que su trabajo ha llegado a Nueva York, Chicago, Cuba y Chile, internacionalización que para ella es el resultado de años de esfuerzo y dedicación a la pasión que desarrolló desde niña.

“Desde chica me gustó la pintura, tomaba clases a partir de los 11 años con una hermana a la que también le gustaba mucho el arte. Creo que el talento lo sacamos de nacimiento, siento que ya todos venimos con un chip de lo que vamos a hacer más tarde”, expresó entre risas.

Para Marcela el arte de pintar “es la expresión más maravillosa que podemos tener como seres humanos”.

Sus muestras se caracterizan precisamente por la transparencia y fidelidad de sus sentimientos, pues comenta que en cada pieza se puede observar una parte de ella.

Destacan dos cuadros los cuales son los favoritos de la artista: “Reencuentro”, una pintura que connota al encuentro consigo mismo en donde la persona está viviendo diferentes etapas y se olvida de analizarse.

Por otra parte está “Renacer”, es decir, la expresión de donde surge todo lo verde y el pasado obscuro se quedó atrás, es la interpretación de vivir el presente.

Al concluir la inauguración de Inquietudes, los asistentes se dieron cita en Mirthala Coffee-Bar para ser partícipes del coctel de celebración, donde pastelillos, cupcakes y exquisitas copas de vino amenizaron las pláticas de felicitación hacia una artista que enaltece el arte queretano, Marcela Herbert.

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