Un verdadero agasajo musical se vivió en el Teatro Metropolitano durante la presentación de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), en el marco de la Temporada Otoño-Invierno 2017, con la exhibición de musicales de Broadway.
Poco antes de la 12 de la tarde, las filas se hicieron presentes en la entrada del recinto por la asistencia de más de mil 300 personas, que se dieron cita para presenciar la nueva era de esta importante institución artística.
La muestra dio inicio con un breve mensaje del presidente de la OFEQ, Alberto J. Echazarreta, quien agradeció al público y a la Secretaría de Cultura el apoyo que se ha manifestado a esta agrupación.
Del mismo modo destacó: “la música no tiene fronteras, la música no tiene religión, la música une a los seres humanos de una forma única y sublime, queremos demostrar a los pueblos de México y de otros países que han sufrido el terrorismo, la paz, portando un listón blanco”.
Conformada por 70 músicos, la orquesta queretana arrancó el concierto bajo la dirección de Isaac Saúl —reconocido por su participación en grandes obras musicales como Los Miserables y El Rey León— con un bloque del musical A Chorus Line, en el que se interpretaron temas como “One” y “I hope i get it”.
Situado en una peana, Isaac Saúl mantuvo una posición repleta de pasión y sinergia con los intérpretes, logrando marcar el “tempo”, el ritmo del compás y su velocidad con un estilo muy característico.
El Violinista en el Tejado se hizo presente con grandes temas como “If I were a rich man”, en los que cada uno de los efectos provenientes de los distintos instrumentos musicales se hicieron resonar en cada rincón de este grandioso recinto.
Evita, Amor sin Barreras, Los Miserables y Cats mostraron la nueva era de la OFEQ, quienes de la mano de Alberto J. Echazarreta han logrado sobrevivir y renovarse atrayendo a más público, así lo comentó el presidente para EL UNIVERSAL Querétaro.
“Como bien dice el dicho: ‘Renovarse o morir’. En todo tipo de instituciones sociales, religiosas, gubernamentales hay que renovarse y es un poquito lo que estamos haciendo. Es un reto muy interesante porque sin duda alguna, la música clásica tiene sus problemas y los que estamos involucrados en esto nos damos cuenta que debemos ser más audaces y creativos para que la gente se enamore”, puntualizó.
Temas como “Super Trouper” y “Dancing queen” del musical Mama Mia formaron parte de este repertorio, logrando que el auditorio además de agitar la cabeza al compás de la música, ovacionara con aplausos a quienes entregaron el alma y el corazón en el escenario.
Los gritos de emoción no se hicieron esperar cuando se escuchó la canción que se volviera famosa por Frank Sinatra, “New York, New York”, conquistando al público, que se puso de pie para despedir a la orquesta.
Entre los asistentes, se veía gente de todas las edades y familias enteras, tal como Alex, un pequeño de menos de dos años que a su corta edad, sabe apreciar este género.
“Nos encanta, pero la verdad es que venimos por mi hijo, él escuchaba música clásica cuando estaba en mi vientre y ahora tiene un año y seis meses y ya va a una escuela de música”, comentó la mamá de Alex.
Por su parte, una joven aseguró que revivir temas icónicos le trae muy buenos recuerdos. “El repertorio me encantó, fue escuchar lo que se ha tocado durante muchos años y al ser interpretado por la orquesta, me hizo revivir cosas que he pasado, escuchar la canción de ‘New York’ te transporta, la música me lleva a muchos lugares de los que tengo gratos recuerdos”, aseguró Dulce Álvarez.
Con respecto a los planes para el futuro de la OFEQ, Echazarreta adelantó que planea ofrecer un recital para personas con capacidades especiales. “La idea es hacer un concierto para personas con discapacidad, queremos averiguar qué tipo de música hay y lo queremos hacer de tal forma que no afecte al público. La música tiene efectos desconocidos (...) no tengo duda que la musicoterapia pueda ayudarles”, señaló el innovador presidente de la OFEQ.
